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jueves, 5 de enero de 2012

25 mil suspirantes por un lugar en el Congreso, Algunos buscan la protección del fuero

Alrededor de 25 mil ex funcionarios y políticos buscan un lugar en el próximo Congreso federal. Sin embargo, sólo están disponibles 500 asientos en la Cámara de Diputados y 128 en la de Senadores. La política es el camino para hacer dinero sin necesidad de poner un negocio. Es el mejor negocio. Sólo hay una vía para entrar al Congreso, las estrechas puertas de los partidos políticos, porque no se permiten los candidatos independientes. Son variadas sus motivaciones. Algunos buscan la protección del fuero, temen que se les llame a rendir cuentas ante la justicia. En esta lista hay dos aspirantes panistas al Senado, Javier Lozano y Salvador Vega Casillas, así como también el ex presidente del partido Germán Martínez Cázares. La lista priísta es muy larga, entre los rostros más conocidos están los del ex gobernador de Tamaulipas Eugenio Hernández; el secretario general de la CNOP, Emilio Gamboa Patrón; Fidel Herrera, Mario Marín, Ulises Ruiz. El dueño del Partido Verde, el Niño Muerde, que no ha logrado desprenderse por completo de la muerte sospechosa de una extranjera en un edificio de departamentos de Cancún, quiere un lugar en el Senado. La miss Elba Esther pretende una butaca de la Cámara de Senadores para su hija, Mónica Arriola Gordillo. Incluso René Bejarano quiere colarse en la Cámara de Diputados.

¿Qué intereses sirven?

¿A quién realmente representan los supuestos representantes populares? A los intereses de sus partidos. Sólo pueden ser candidatos si los postula un partido, así que su primera obligación es detener cualquier reforma que permitiera candidatos independientes, u otras que amenacen la estabilidad de la clase política: el referendo o la revocación del mando. También son los encargados de bloquear cualquier intento de abrir juicio político a alguno de los jefes. Los gobernadores tienen a su gente, son los legisladores que se encargan de defender las participaciones federales y las asignaciones de obras públicas para sus entidades. También poseen su cuota los organismos empresariales, y algunas de las grandes empresas en particular, que necesitan que las leyes sigan protegiendo a los monopolios.

El reparto

De acuerdo con el presupuesto aprobado para este nuevo año, de 3.7 billones de pesos, el gobierno central, y los organismos descentralizados como Pemex, IMSS, CFE e Issste, así como las instituciones autónomas como el IFE, Inegi y la CNDH, gastarán 11 mil 679 millones de pesos para pagar los traslados y viáticos de altos funcionarios, ministros, magistrados, consejeros electorales, tropas, etcétera. De esa suma corresponde a los miembros del Congreso un poco más de 402 millones de pesos. Tienen una gran imaginación para inventar viajes a todas partes del mundo. Aun siendo una cifra importante, resulta muy modesta si se compara con los beneficios que obtienen de los servicios de gestoría que prestan para que se asignen contratos multimillonarios a cuenta del presupuesto. No sería justo dejar de mencionar a los diputados y senadores que son la excepción. ¿En qué momento dejó de ser el Congreso un auténtico representante del pueblo?

Fuente : La Jornada