Faltan 11 escasos meses para que concluya el sexenio, sin embargo, el gobierno sigue pidiendo dinero prestado. El Congreso no se ha atrevido a poner un límite constitucional a la deuda pública, como en otros países. Diputados y senadores y sus partidos de algún modo se verían afectados negativamente: también son beneficiarios por el dinero que genera el endeudamiento. El nuevo préstamo que obtuvo la Secretaría de Hacienda, ayer, fue por 2 mil millones de dólares con vencimiento en 2022. Según esto, se concertó en condiciones muy favorables y pagará una tasa de interés de 3.71 por ciento. Hacienda hace un comparativo: en enero de 2002 se negoció otro préstamo que pagó 7.76 por ciento, así que el nuevo tiene mejor perfil. Sin embargo, no dice que han cambiado las circunstancias internacionales de 2002 a la fecha. El bono de Tesorería de Estados Unidos a 10 años está pagando hoy menos de 2 por ciento, y en promedio, la deuda del gobierno estadunidense, 2.18. O sea que el bono mexicano paga muy bien a los inversionistas. Estamos en año electoral y los suministros de dinero que están abasteciendo al gobierno panista hacen pensar en el modo que podría utilizarlo para conservarse en el poder.
Fuente : La Jornada