.

miércoles, 24 de julio de 2013

En diciembre estará lista la Nueva Central de Trabajadores

* Anuncian que estará formada por al menos 300 mil afiliados

Periódico La Jornada
Martes 23 de julio de 2013, p. 9
Frente a la lastimosa subordinación de las centrales obreras corporativas al actual gobierno y la fragmentación brutal del sindicalismo mexicano en la que hay cerca de 20 mil gremios y centenas de federaciones y centrales que lucran vendiendo los derechos de los trabajadores, es que se plantea la necesidad de crear una Nueva Central de Trabajadores independiente.

Organizaciones como la Confederación de Trabajadores de México es un cascarón, pues no tiene el número de afiliados que dice representar; mientras el Congreso del Trabajo es un club de amigos que sólo utiliza esta central como membrete para sus negocios personales; en tanto, hay millones de trabajadores a los que nadie representa ni defiende.

Dirigentes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), la sección 9 del Distrito Federal del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE); de la Alianza de Tranviarios; la Central Unitaria de Trabajadores, y del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical, entre otros, señalaron lo anterior al anunciar que en diciembre quedará conformada la Nueva Central de Trabajadores con un nuevo esquema de organización obrera en el país.

Además, se prevé que esta nueva central arranque con la afiliación de más de 300 mil trabajadores de cinco ramas de la producción y que tenga una representación especial de jubilados.

Benito Bahena, dirigente de la Alianza de Tranviarios, indicó que la intención es crear una central que no sea de membrete, que termine con la farsa del corporativismo sindical. En tanto, Martín Esparza Flores, líder del SME, expuso que incluso antes de que esté conformada iniciarán la realización de diversas movilizaciones conjuntas.

Humberto Montes de Oca, secretario del exterior del SME, dijo que la nueva central surge por el hartazgo de diversas organizaciones obreras a la política antilaboral del gobierno; mientras José Luis Contreras, de la Central Unitaria de Trabajadores, expuso que las organizaciones corporativas han caído en una pasividad brutal, y que 20 grandes consorcios del país controlan más de un millón de trabajadores “a golpes de charrismo”.

La Jornada