La respuesta popular ante el ilegal decreto que desaparece Luz y Fuerza del Centro, ha empezado a sentirse. Fueron cientos de miles los que salieron a las calles el 15 de octubre a protestar por esta medida que condena al desempleo a 44 mil electricistas, con una fuerza e ímpetu inéditos.
Y es que lo que reflejó esa movilización no es solo la solidaridad con el gremio electricista, también responde al creciente descontento producto de las absurdas medidas impuestas por el gobierno, como el incremento a los impuestos y la decisión de gravar Internet y telefonía celular. Si a esto le sumamos la desesperación en la que el desempleo ha sumido a millones de mexicanos, entonces el enojo manifestado durante la marcha, es más que justificado.
Lo cierto es que la grave situación del pueblo trabajador no se solucionará en las Cámaras, ya que diputados y senadores de todos los partidos han sido aliados en mayor o menor medida de las decisiones que ahora se materializan en condiciones de vida cada vez más precarias para millones de mexicanos.
La lucha de los electricistas es la lucha de todo el pueblo, ya que el golpe no sólo es para este sector. El decreto busca quitar del medio a uno de los más poderosos sindicatos independientes del país, de manera que el gobierno tendrá menos obstáculos para eliminar de una vez los derechos laborales, acabar con el sindicalismo independiente, y dejar en manos del capital privado el gran negocio que representa la fibra óptica –tema que se aborda en este número de nuestra prensa.
Es así que la lucha en contra del desempleo y para impedir que la crisis la sigamos pagando las y los trabajadores debe conjuntarse con la lucha por echar abajo el decreto de Calderón. La lucha por la reapertura de Luz y Fuerza debe hermanarse con las de otros sectores, como la de los mineros, la del magisterio, la de los obreros de industria hulera, la de los estudiantes y la de los presos políticos.
Para parar la embestida gubernamental será necesario que la Asamblea Nacional de Resistencia (ANR) aglutine a todos los sectores de la sociedad, solidarios con la lucha del SME y que deseen dar la batalla contra todas las medidas calderonistas. Cada sector deberá organizarse en asambleas estatales y por sector, que permitan enviar representantes a discutir a la ANR desde la que deben acordarse acciones contundentes encaminadas a paralizar el país el 11 de noviembre y preparar las condiciones para la Huelga Nacional que acabe con las políticas generadoras de desempleo, violencia y miseria.
Esta ANR debe funcionar con mecanismos democráticos, que permitan a todos los sectores, comités y asambleas estatales, discutir, proponer y acordar acciones. La asamblea de estudiantes que se realizó el 30 de octubre es una experiencia que debe repetirse con otros sectores, y la dirección del SME debe respaldar las acciones que en estas instancias se generen.
Las y los trabajadores tenemos la capacidad de discutir, organizarnos y movilizarnos. Las asambleas deben tener clara la necesidad de realizar acciones como cierres de carreteras, paros, tomas de avenidas, encaminadas a lograr un gran Paro Cívico.
El pueblo no puede confiar ya en caudillos, ni en representantes de aquellos partidos que le han traicionado sistemáticamente y que hoy nos llaman a la vía pacífica y legal cuando ha sido precisamente, a través de esa vía por la cual nos han traicionado. Valga de ejemplo el caso del líder del Senado, Carlos Navarrete del PRD, quien al recibir a una comisión del SME, se comprometió a “vigilar que los trabajadores sean bien liquidados”, en una declaración televisada.
Si queremos ponerle un alto a la política de Calderón que nos tiene sumidos en la pobreza, debemos impulsar acciones que golpeen los intereses del gobierno y eso sólo se logrará paralizando al país.
Ahora sólo queda una salida, o paramos el país ahora, o pagaremos las consecuencias de las medidas capitalistas de Calderón durante generaciones enteras.
fuente : http://www.movimientoalsocialismo.com.mx/
SINDICATO MEXICANO DE ELECTRICISTAS. OPERACION SUBESTACIONES en Resistencia - Ni un Renunciado más, Llevamos más de 5 años de resistencia y vamos por la Victoria!
