A las organizaciones sindicales, sociales y políticas,
A las organizaciones de Derechos Humanos,
A los medios de comunicación nacionales y extranjeros,
Al pueblo de México:
Como es del conocimiento público, el viernes 29 de enero del presente año y al término de la manifestación realizada en la ciudad de México, nuestro Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) decidió establecer un Plantón en el Zócalo capitalino, en ejercicio de nuestros plenos derechos de manifestación contemplados por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su Artículo 9 y que a la letra señala que “No se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito… No se considerará ilegal, y no podrá ser disuelta una asamblea o reunión que tenga por objeto hacer una petición o presentar una protesta por algún acto, a una autoridad, si no se profieren injurias contra ésta, ni se hiciere uso de violencias o amenazas para intimidarla u obligarla a resolver en el sentido que se desee.”
Nuestro Plantón, tiene el propósito de difundir la inconstitucionalidad e ilegalidad con la que ha estado actuando el Gobierno federal a partir del decreto de extinción de la empresa pública: Luz y Fuerza del Centro, de su ocupación militar y policiaca y del despido arbitrario de los 44, 900 trabajadores afiliados al SME.
Insistimos a todos los actores sociales y políticos, que nuestra actuación y protestas han sido pacificas y dentro del marco de la más estricta aplicación de las libertades políticas y derechos políticos consagrados por la Carta Magna.
Sin embargo, la clase política del país parece empeñada en continuar con esa nefasta practica salinista de “no oír, ni ver” las protestas de los trabajadores y del pueblo, obnubilados en su desenfrenada carrera electoral, al margen de las autenticas demandas, aspiraciones y necesidades de nuestro pueblo.
Para ellos, no deben darse protestas, marchas, mítines, plantones, ni nada que se les parezca. Para esa putrefacta clase política, la población debe aceptar sumisamente sus medidas económicas y políticas, sin chistar absolutamente nada. Se equivocan, no vamos a permitir que continúen destruyendo la economía de los mexicanos, entregando el Patrimonio Nacional, obsequiando la Independencia Alimentaria y Energética, marginando más y más a millones de compatriotas. Por ello, decidimos establecer este “Campamento de la Dignidad y la Resistencia Electricista y Popular”.
Llamamos a las organizaciones y personalidades, progresistas y democráticas de nuestro país, a estar alertas para impedir las tentaciones fascistas de los funcionarios gubernamentales, para los cuales, cualquier protesta es factible de criminalizar y reprimir.
Fraternalmente
“Por el Derecho y la Justicia del Trabajador”
México D.F. a 1 de febrero de 2010
Fernando Amezcua Castillo
Secretario del Exterior