Soldados amenazan con arrojar gases lacrimógenos y balas de goma a manifestantes opositores si son provocados, en tanto, estos últimos fortifican sus campamentos en el distrito de hoteles y tiendas elegantes de Bangkok
El Universal
Bangkok Martes 20 de abril de 2010
14:47
Los manifestantes de oposición en Tailandia fortificaron su campamento improvisado en el distrito de hoteles y tiendas elegantes de Bangkok y amenazaron "librar una gran guerra" para derrocar al gobierno, mientras el ejército advertía que estaba listo para usar la fuerza de ser provocado.
Los soldados con pertrechos de combate custodiaban otros sectores vecinos de la capital y advirtieron que usarían gases lacrimógenos y balas de goma -y municiones en defensa propia- en el caso de enfrentamientos. El ejército sostiene que los manifestantes se están armando con bombas caseras, cañas de bambú afiladas, ácido y otras armas improvisadas.
Los manifestantes "camisas rojas", que exigen que el primer ministro Abhisit Vejjajiva convoque a elecciones anticipadas, han venido ocupando el distrito de Rajprasong desde hace más de un mes y ahora están acampando en las calles cercanas principales abarcando varias manzanas.
La tensión creciente -que estalló en violencia con un saldo de 25 muertos este mes- ha obligado al cierre de hoteles y centros comerciales elegantes y amenaza dañar la imagen de Tailandia como un paraíso del turismo.
Las fuerzas de seguridad avanzaron el lunes a la carretera Silom para impedir cualquier incursión de los manifestantes en el distrito comercial central, donde varios bancos y empresas tienen su sede central.
Mientras tanto, guardias de seguridad de los manifestantes operan puestos callejeros reforzados con alambre de púa y controlan el paso del tránsito vehicular por la zona de las protestas.
La situación planteada por las protestas de manifestantes en su mayoría pobres y campesinos ha costado a los comerciantes decenas de miles de dólares.
Un hotel dentro de la zona de protestas, el Holiday Inn, cerró sus puertas el martes, mientras el vecino InterContinental pidió a todos los huéspedes restantes que se fueran. Ambos dijeron que reabrirán el lunes. Otros hoteles en Bangkok registraban una fuerte disminución en las tasas de ocupación.
Un jefe de los manifestantes, Nattawut Saikua, canceló un mítin para el martes. Dijo que miles de manifestantes estaban en cambio reforzando sus defensas.