Maniobra política con miras al 2012, acusan
Periódico La Jornada
Martes 13 de abril de 2010, p. 20
Legisladores del Partido del Trabajo (PT) y dirigentes sindicales advirtieron que la iniciativa de reforma laboral presentada por el PAN, que limita los derechos de los trabajadores y acota el recurso de la huelga, no tiene futuro. Porfirio Muñoz Ledo y Laura Itzel Castillo Juárez expresaron que en la Cámara de Diputados existe una correlación de fuerzas suficiente para frenar la propuesta.
En el foro de discusión de la reforma laboral, convocado por la bancada del PT, Muñoz Ledo, afirmó que la iniciativa “es una venta política del titular de la Secretaría del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, a la clase empresarial de cara a la sucesión de 2010”.
Se trata, dijo, de un pliego petitorio de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y no del empresariado en conjunto. “Ese pliego está hecho por los abogados de la Coparmex, con el apoyo de otros litigantes, en un circuito del cochupo”, afirmó.
Al inaugurar el foro, Castillo Juárez refirió que de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el gobierno de Felipe Calderón el número de desocupados se ha incrementado de un millón 601 mil personas, al inicio del sexenio, a 2 millones 554 mil en febrero pasado.
El número de trabajadores en el subempleo también ha crecido drásticamente, dijo. Explicó que 4.3 por ciento de los mexicanos en edad de trabajar cuentan con un empleo de sólo 35 horas a la semana; lo cual representa un millón 271 mil más con respecto al inicio de la administración calderonista.
En contraste, agregó, la alta burocracia se ha incrementado en 16 mil 772 nuevas plazas de primer nivel, con lo cual suman ahora 158 mil 986, lo cual habla de que en este gobierno “sobre todo se han generado plazas para los amigos de Calderón y sus cercanos colaboradores”.
Por su parte, el secretario general de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, de Oaxaca, Azael Santiago Chepi, convocó a la unidad de la clase trabajadora para frenar el proyecto de Lozano. Hasta ahora, reprochó, cualquier modificación a las leyes mexicanas ha resultado en la supresión de derechos y la entrega de riqueza nacional al capital extranjero.
“No se puede permitir una reforma más ni que se despida a más trabajadores, ni que se atente contra la seguridad social, ni contra la educación, ni que se siga entregando el campo a los extranjeros”, afirmó.
A pregunta de los trabajadores asistentes al foro, Muñoz Ledo dijo que si bien la mayoría en la Cámara de Diputados no es de izquierda, sí es posible evitar que esa iniciativa se vote. “Yo no creo que en la Comisión del Trabajo haya más de cinco o seis diputados que estén de acuerdo con esta reforma”, afirmó.
El ex secretario del Trabajo –en el sexenio de Luis Echeverría Álvarez– sostuvo que la democratización sindical no pasa por la desaparición de los gremios independientes y cuestionó que la apuesta del gobierno de Felipe Calderón es terminar con las organizaciones libres. “Persiste la voluntad de hacer desparecer a los de mayor nivel de independencia, como son los casos del Sindicato Mexicano de Electricistas y el de mineros. Se trata de una colusión inédita entre la Secretaría del Trabajo y los intereses patronales más reaccionarios”, acusó.
