En medio de la huelga general, hoy se registraron ataques a comercios, bancos y edificios del gobierno.
Publicado: 05/05/2010 08:05
la jornada en linea
Atenas. Los ataques contra comercios y edificios públicos, así como los enfrentamientos entre manifestantes y la policía se agudizaron este miércoles en el marco de la huelga general en Grecia.
Atenas. Tres personas murieron este miércoles en un banco incendiado por manifestantes en medio de violentos incidentes registrados en Grecia durante una nueva huelga general contra el plan de austeridad impuesto a cambio de una multimillonaria ayuda para evitar la quiebra del país.
Mientras tanto, las bolsas europeas limitaban sus pérdidas gracias a la publicación de proyecciones de crecimiento revisadas al alza en Europa que frenaban un poco el temor de un contagio de la crisis griega en el Viejo Continente.
La huelga general convocada por los sindicatos en Grecia cobró ribetes trágicos con la muerte de tres personas en una sucursal bancaria del centro de Atenas incendiada por cócteles Molotov lanzados por jóvenes con el rostro cubierto por pasamontañas, al margen de una manifestación contra el plan de austeridad, indicó la policía.
Unas veinte personas se encontraban en el banco cuando se inició el incendio. Dos mujeres y un hombre fallecieron en medio de las llamas, señaló la policía griega.
Los ataques contra comercios, bancos y edificios de la administración pública provocaron violentos enfrentamientos entre grupos de jóvenes y la policía, que respondía con gases lacrimógenos, constató un periodista.
La nueva huelga convocada el miércoles tenía como eje una manifestación en Atenas que se convirtió en "la más grande" organizada en Grecia, según un comunicado de la Confederación General de Trabajadores del país (GSEE), principal sindicato del sector privado.
Según la policía, 25 mil personas se movilizaron en Atenas y 14 mil en Tesalónica (norte).
Atenas y el resto del país se veían afectados por la falta de vuelos, trenes y barcos, mientras la escuelas y la administración pública estaban cerradas y los hospitales funcionaban con un servicio mínimo.
En cambio, los comercios estaban abiertos en Atenas y Tesalónica, a pesar del llamado de las cámaras de comercios a sus miembros para que se sumasen a la huelga.
El gobierno socialista griego, que ya no podía refinanciar en los mercados la colosal deuda del país, tuvo que imponer medidas de austeridad draconianas que afectan de lleno a la población -bajas de salarios y alzas de precios-, a cambio de un plan de ayuda de 110 mil millones de euros en tres años por parte de sus socios de la Eurozona (80 mil millones) y el FMI (30 mil millones).