Sábado 24 de julio de 2010
Julián Sánchez | El Universal
La alegría y la confusión de algunos y la insatisfacción de otros se reflejó en los comentarios de electricistas que esperaron horas impacientes en los alrededores del plantón donde se inició el 25 de abril una huelga de hambre, pues luego de escuchar la afirmación de su dirigente Martín Esparza, de que les entregarían la toma de nota a los 26 integrantes del Comité Central, retomaron el aliento. Escuchar la posibilidad de la creación de una nueva empresa, les dio esperanza.
Algunos insatisfechos dijeron que finalmente no se les garantizó seguridad en su trabajo, que era la demanda de los 14 ayunantes, incluyendo a Cayetano Cabrera, a quien no se vio salir por el mismo lugar que a sus compañeros.
Se informó que determinó su traslado a un hospital privado. Que su primera reacción fue reclamar a Esparza el por qué la decisión de culminar el ayuno no fue tomada en asamblea, como ocurrió cuando se inició.
Humberto Montes de Oca, secretario del Exterior, rechazó la versión de que Cayetano salió enojado porque no estaba de acuerdo en levantar la huelga, ya que en la negociación en Gobernación no se garantizó la seguridad del empleo para los 44 mil ex trabajadores de Luz y Fuerza del Centro (LyFC).
¿Fue difícil convencer a Cayetano de levantar esta huelga en los términos que ofreció la Secretaría de Gobernación?, se le preguntó a Esparza luego de informar a los agremiados sobre los acuerdos. A lo que respondió:
“Pues mira, siempre ha sido difícil, pero lo más importante es que como somos un sindicato democrático, que discute, consensa y toma el mejor camino para buscar avanzar en el movimiento, por eso nos tardamos”.
Tras las cinco horas de negociación en Segob, transcurrió una hora más en lo que Esparza y el Comité Central explicaron a los ayunantes los alcances de lo acordado con el secretario Francisco Blake, lo cual, trascendió, no fue del agrado de Cayetano.
Los otros 13 ayunantes fueron atendidos en el Centro Médico Siglo XXI del IMSS, de los cuales, sólo Hugo Vargas fue dado de alta de ayer y el resto saldrá hoy al encontrarse bien, con excepción de Miguel Ibarra, quien luego de 86 días en huelga de hambre, registró “algún problema” y si lo determinan los doctores, podría quedarse.