* Ahora está más claro que nunca que su único objetivo es y fue privatizar, coinciden
Periódico La Jornada
Miércoles 6 de octubre de 2010, p. 16
Los grupos parlamentarios de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) expresaron que a casi un año del decreto que extinguió a Luz y Fuerza del Centro, ha quedado claro que la decisión de Felipe Calderón no fue para sanear la empresa, sino formó parte “de una política deliberada para volverla ineficiente y generar las condiciones de su privatización”.
Durante el foro sobre energía eléctrica que se realizó en la Cámara de Diputados, el priísta César Augusto Santiago Ramírez sostuvo que se debe recuperar el sector energético, que “está en manos de un grupo de muchachitos coquetos del Partido Acción Nacional (PAN), cuyo único objetivo es negociar contratos que les den dinero rápido fácil”.
Asimismo, el pleno de la Cámara aprobó la propuesta de Santiago Ramírez de constituir un grupo plural de trabajo que dará seguimiento a los casos de corrupción en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y a las auditorías en torno a entregas de contratos a cambio de beneficios, así como investigar el método que utiliza esa empresa para el cobro de tarifas domésticas en la zona centro del país.
En el encuentro, el coordinador de la bancada del PT, Pedro Vázquez González, sostuvo que las ineficiencias en el suministro de energía en el Distrito Federal y los estados vecinos, a partir de que la CFE se hizo cargo del servicio, se explican principalmente por falta de conocimiento de los trabajadores de esa paraestatal y de los contratistas en los equipos que operaba Luz y Fuerza del Centro.
“El personal de CFE no está familiarizado con la infraestructura, y esto no sólo ha ocasionado accidentes, sino también la inconformidad y el malestar de la ciudadanía, porque les ha causado daños a los equipos eléctricos en sus domicilios”, señaló.
César Augusto Santiago resaltó que a pesar de que la extinción de Luz y Fuerza del Centro fue ilegal, persiste una desidia social que permitió consumar el despojo de la empresa y el ataque al Sindicato Mexicano de Electricistas.
“Hay una especie de valemadrismo que no nos conducirá a derroteros mejores”, dijo, y en referencia a los trabajadores del SME que se encontraban en el Salón Verde de la Cámara, añadió: “ustedes son víctimas de una campaña montada, publicitada hasta el cansancio, que no da espacios para que expongan sus razones. Por eso tienen que seguir en su lucha”.
El legislador priísta explicó que el decreto de extinción fue ilegal porque Felipe Calderón no podía emitir esa decisión sin que pasara por la revisión de la Comisión de Regulación Económica, instancia que “si no lo consideraba correcto no habría permitido que el secretario de Gobernación publicara” el mandato para la desaparición de Luz y Fuerza.
Los legisladores resaltaron que el servicio no mejoró en la zona centro del país, además de que se ha evidenciado cómo los salarios y prestaciones de los trabajadores del SME no causaron las pérdidas acumuladas de la empresa, pero en cambio se vive una situación caótica en la prestación del servicio de energía eléctrica.
http://www.jornada.unam.mx/2010/10/06/index.php?section=politica&article=016n1pol