MÉXICO, D.F., 2 de noviembre (apro).- De nueva cuenta, el primer cuadro de la Ciudad de México fue escenario de una explosión en un registro de luz.
El incidente ocasionó quemaduras de primero y segundo grados a Omar Carvajal, trabajador de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Según reportes policiales, los hechos ocurrieron frente al número 20 de la calle González Obregón, debido a un corto circuito causado por el desgaste del cableado.
El empleado de 36 años, quien sufrió lesiones en las manos y piernas, así como en el tórax, fue atendido por paramédicos de la unidad A8-067 del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas, quienes lo trasladaron al hospital Torre Médica.
Apenas el pasado 9 de septiembre, dos personas fallecieron y una más resultó herida tras una explosión registrada en la subestación eléctrica de la extinta Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LFC) ubicada en la calle Martín Mendalde, en la delegación Coyoacán.
Los hechos ocurrieron cuando trabajadores de la CFE intentaban reparar un cortocircuito, que horas antes provocó una detonación en el mismo punto.
La propia CFE confirmó el fallecimiento de los dos trabajadores que, según fuentes de la dependencia, “llevaban mucho tiempo trabajando para ella”.
Luego de la explosión en Coyoacán, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) señaló que de casi 50 subestaciones eléctricas que operan en la zona centro del país, sólo 12 se han revisado parcialmente, pero únicamente a cinco les han dado servicio de limpieza de pasto y maleza, no una revisión profunda, por lo que casi 90% de esas unidades permanecen sin mantenimiento, lo que ha generado colapsos y estallidos.
Como ejemplo del descuido, el SME recordó que la subestación Taxqueña iba a ser remplazada desde hace más de un año, pero la obra quedó suspendida por la liquidación de LFC. En tanto, en la subestación Verónica –añadió– se han realizado obras en las que se han dejado líneas de alta tensión frente a las ventanas de los edificios aledaños.
Según el SME, en múltiples subestaciones se puede comprobar fuga de aceite en los transformadores, además de que el sistema de interrupciones no opera, no se ha revisado la red de distribución ni se han podado los árboles para evitar cortos. Incluso, señaló, en algunas ya se quemaron transformadores y se ocupan subestaciones móviles para dar el servicio.
De ahí que percances como el ocurrido en la subestación Coyoacán, agregó, se deben a que las subestaciones y estaciones que pertenecían a LFC en varios estados del centro del país se encuentran en condiciones críticas desde que la CFE supuestamente tomó el servicio y se lo encargó a los contratistas.
Y aseguró que el problema es más grave, ya que hay al menos 50 puntos de riesgo tan sólo en el Centro Histórico, por falta de mantenimiento de las instalaciones subterráneas. Por ejemplo, apuntó, quedó inconclusa la tarea de reemplazamiento del cable subterráneo, interruptores y transformadores.
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