Es lo menos que podemos hacer por quien en vida, su presencia y compañía era una luz en el camino, una luz de esperanza desde la corriente teológica opción preferencial por los pobres. Quienes sentimos el apoyo y la fuerza de su mano de diferentes maneras, elevamos un canto en su partida para que el Universo se confabule por la eterna armonía en su descanso. En nuestro caso tenemos muy presente la atención que tuvo con nuestras compañeras huelguistas de hambre, en donde convergen las avenidas Reforma e Insurgentes en la ciudad de México, el 26 de noviembre de 2009.
Un canto perpetuo para un hombre de gran talante. Su ausencia será la inspiración constante en nuestra lucha social por todos en México.
Necaxa de Luz y Fuerza, enero 26 de 2011.
Domingo Aguilar Vázquez, subsecretario general del SME División Necaxa
http://www.jornada.unam.mx/2011/01/30/index.php?section=correo