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viernes, 15 de abril de 2011

Calderón se cuida del SME y cancela visita al Senado

Había puesto hasta la fecha para la inauguración del nuevo recinto

Conforme a la versión del IMPACTO, el Presidente les habría expresado su preocupación de que los electricistas realizaran una movilización que entorpeciera el evento

El Presidente Felipe Calderón es rehén de Martín Esparza y del Sindicato Mexicano de Electricistas.

No fue en desquite por la plantada que le propinó Manlio Fabio Beltrones el 18 de agosto de 2010 en los Foros sobre Seguridad, alegando que la invitación se la hicieron llegar unas cuantas horas antes del evento, que el Presidente Calderón no asistió ayer a la inauguración de la nueva sede del Senado de la República.

Tampoco fue porque, como explicó la Presidencia de la República en un comunicado, Felipe Calderón hubiese programado con anticipación la reunión del Consejo de Seguridad a la misma hora del evento legislativo que reunió a los Tres Poderes. El Ejecutivo fue representado por el secretario de Gobernación, Francisco Blake. La Suprema Corte de Justicia de la Nación, por su presidente Juan Silva Meza.

De igual manera, la inasistencia del Presidente no se debió a la supuesta oposición de las bancadas de izquierda a que hiciera uso de la tribuna.

En realidad, desde el miércoles 6 los senadores priístas sabían que Calderón quizás no participaría en la sesión solemne programada para realizarse ayer.

Con Calderón se reunieron el coordinador de los senadores priístas y presidente de la Mesa Directiva del Senado, Manlio Fabio Beltrones, a quien acompañaban los legisladores Francisco Labastida, Pedro Joaquín Cadwell y Fernando Baeza. En el encuentro estuvo también el secretario de Gobernación, Francisco Blake.

Conforme a la versión de IMPACTO, confirmada por protagonistas de la reunión, el Presidente les habría expresado el miércoles 6 su preocupación porque su presencia sirviera de pretexto a los dirigentes del Sindicato Mexicano de Electricistas para realizar una movilización que entorpeciera el evento; de paso no quería darles oportunidad de faltar al respeto al jefe del Poder Ejecutivo.

Solícito, el secretario de Gobernación, Blake, dijo que él se encargaría de que nada de eso sucediera. No dijo cómo haría, pero quedó sobrentendido que negociaría con el líder Martín Esparza a fin de que el SME se abstuviera de adoptar actitudes que mancharan el evento o pusieran en riesgo al Presidente de ser agredido verbalmente.

Pero el lunes 11, a 48 horas de la inauguración del nuevo inmueble del Senado y cuando se cumplían 18 meses de la extinción de Luz y Fuerza del Centro ocurrieron los sucesos violentos frente al edificio de la empresa que fue extinguida por decreto del Presidente Calderón el 11 de octubre de 2009. El saldo, como se sabe, fue la detención de 11 miembros del SME que enfrentan cargos penales por motín.

Como estos hechos ocurrieron 48 horas antes de la inauguración de la sede del Senado, hubo quien supuso que los seguidores de Esparza se apostarían en torno al inmueble legislativo en espera de Calderón para exigir la liberación de sus compañeros y la reposición de la fuente de trabajo, y se tomó la decisión de que no acudiera a la sesión solemne.

El pretexto fue la reunión mensual del Gabinete de Seguridad que encabeza el secretario de Gobernación, quien, sin embargo, representó al Presidente en la sesión del Senado.

Fuente : Impacto