* Los afectados serán los ciudadanos, responde el secretario del Trabajo
Periódico La Jornada
Jueves 26 de mayo de 2011, p. 7
En las postrimerías del sexenio de Felipe Calderón hay funcionarios de su gabinete que confunden la agenda nacional con la personal, como el secretario del Trabajo, Javier Lozano, a quien la dirigencia del PRI no reconoce a partir de ahora como interlocutor válido, o el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, que a pesar de encontrarse en un cargo tan delicado, no sólo se olvida de cumplir la ley sino que ahora quiere que el Congreso subsane sus errores.
En conferencia de prensa, el vocero priísta, David Penchyna, informó que Lozano se ha empeñado en dinamitar con sus declaraciones cualquier posibilidad de acuerdo con el gobierno federal y lo calificó de profesional de la grilla, pero servidor público de medio tiempo, personaje reactivo, conflictivo e intransigente, pero ante todo es un funcionario ineficaz.
Mencionó como prueba de lo anterior el caso de Mexicana de Aviación, pues a pesar de que desde 2007 la compañía presentó una demanda de conflicto colectivo frente a la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, el problema estalló en manos de Lozano y su negligencia ha costado mucho a los trabajadores de esa empresa, a los consumidores, a la industria aeronáutica y al país. No nos confundamos: o a Lozano le vieron la cara o se la dejó ver por intereses en la fallida compra de Mexicana.
También es responsable, agregó, de la fulminante, controvertida y jurídicamente discutible extinción de Luz y Fuerza del Centro, sin la conclusión lógica de un proceso de extinción, además de que en la abortada administración del empleo, Javier Lozano ha sido el administrador del desastre y el designado vocero de las excusas.
Confusión de agendas
Por cuanto a García Luna, Penchyna lamentó que un hombre que está en la tarea más delicada que hoy enfrenta esta administración, la seguridad, viole flagrantemente la Constitución donde, siendo necesario pedir permiso para usar una condecoración, como mandata el artículo 37, va, la recibe y luego regresa y nos pide que avalemos un acto donde se vulnera la Carta Magna.
Todo ello evidencia, insistió, una confusión de agendas. Lo lamentable es que esa confusión ha llevado a escenarios de destrucción de lo que realmente necesita el país, que son los acuerdos por una agenda nacional no de los priístas, de los panistas o de los perredistas, sino de toda una nación que está sumida en el desempleo, la inseguridad, una economía que no da oportunidades de desarrollo a la gente, inequidad en la repartición de los recursos, menospreciando el esquema municipal y estatal, entre otros.
Réplica del titular de la STPS
Por la noche, el secretario del Trabajo, Javier Lozano, respondió al vocero del PRI, David Penchyna, que la dependencia a su cargo mantiene una relación institucional con gobernadores, alcaldes, legisladores y servidores públicos de militancia priísta, por lo que los afectados finales, en caso de que se formalice el rompimiento anunciado con su persona, serían los ciudadanos, a quienes estos funcionarios sirven y representan.
Apuntó que el rompimiento del PRI sería con los mexicanos, a quienes condena a seguir esperando las transformaciones que tanta falta hacen a los ciudadanos. En su opinión, detrás de esto hay intenciones ocultas, ya que cabe sospechar que esta declaración está relacionada con las elecciones en el estado de México.
Incluso, el funcionario consideró que también esta decisión del CEN priísta es una maniobra política donde la reforma laboral es rehén electoral del gobernador Peña Nieto y sus aspiraciones presidenciales.
Señaló que cuando vuelva la cordura y los intereses de los mexicanos vuelvan a ser preocupación del PRI, él estará dispuesto a dialogar.
Moreira, ridículo: Camarillo
Por su parte, el secretario de Elecciones del PAN, Rubén Camarillo, calificó de ridícula la petición que hizo el dirigente del PRI, Humberto Moreira, al presidente Felipe Calderón, de prohibir a los secretarios de Estado que participen en actos de campaña, pues de todos es conocido que los priístas son el vivo ejemplo de violaciones a los códigos electorales favoreciendo a sus candidatos en todas las contiendas electivas.
Dijo que es hipócrita el llamado dizque respetuoso que el coahuilense hizo al Presidente, cuando a los mexicanos les consta que él (Moreira) inauguró la forma grosera de conducirse con las demás fuerzas políticas, incluyendo al primer mandatario. Este hombre carece de calidad moral para exigir respeto, pues no lo demuestra ni lo merece.
Respecto de la exigencia de que los secretarios de Estado se abstengan de participar en campañas de candidatos panistas, Camarillo afirmó que lo hacen en día de asueto y en pleno goce de sus derechos políticos. Es incongruente la comparación que hace en el sentido de que gobernadores sí pueden acudir a otros estados a hacer campaña, mientras que los secretarios no, agregó.
Finalmente, Camarillo desmintió que los funcionarios del gabinete hayan descalificado a Peña Nieto cuando dijeron que su administración ocupa el segundo sitio en corrupción, pues son datos de Transparencia Mexicana.
Fuente : La Jornada