* Mitin en San Lázaro y marcha al Zócalo
Periódico La Jornada
Jueves 25 de agosto de 2011, p. 39
La movilización que realizarán el próximo 1º de septiembre organizaciones sindicales, sociales y urbanas en protesta por el quinto Informe de gobierno del presidente Felipe Calderón empezará en la Cámara de Diputados, donde tendrá lugar un mitin contra las políticas económica, social y laboral aplicadas por este gobierno, y sus resultados desastrosos.
Posteriormente, marcharán hacia el Zócalo, donde se llevará a cabo un contrainforme; ahí realizarán actos de solidaridad con el Sindicato Mexicano de Electricistas, para que no sea desalojado de la plancha capitalina y se acelere la solución al conflicto mediante la creación de una nueva compañía de luz del centro y se paren las agresiones contra el gremio.
En esta jornada participarán sindicatos de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), de la Alianza Nacional de Trabajadores, el Movimiento por la Soberanía Alimentaria, la Soberanía Energética y los Derechos de los Trabajadores, y por primera vez se integrará la Federación Democrática de Sindicatos de Servidores Públicos (Fedessp), entre decenas más de organizaciones.
En esta jornada se leerá un documento político de todos los gremios y se hará un balance del gobierno de Calderón.
El inicio de la manifestación frente a la Cámara de Diputados está programado para las 4 de la tarde, pero como todavía no está definida la hora de la instalación de la sesión ordinaria de la 61 Legislatura, si es necesario se cambiará para que coincida con ésta.
Luego de esta concentración los contingentes van a marchar hasta el Zócalo, donde continuará la protesta; se espera una amplia movilización también de sectores no sindicales.
Según informaron ayer los gremios de la UNT, las principales banderas serán: rechazo a cualquier intento de reforma laboral; solidaridad con los trabajadores electricistas y mineros, que la Secretaría de Gobernación abra la negociación con esta unión, y el movimiento para desahogar la agenda, el cambio de modelo económico y la salida del Ejército de las calles.
Fuente : La Jornada