Se necesitarían entre cinco y seis para decidir sobre las iniciativas
Periódico La Jornada
Miércoles 2 de noviembre de 2011, p. 11
La Cámara de Diputados no ha podido resolver el rezago legislativo, debido a que los representantes partidistas en la Junta de Coordinación Política (JCP) se niegan a convocar a sesiones adicionales, los miércoles, para discutir las iniciativas que no han sido dictaminadas en comisiones y que, de acuerdo con el nuevo reglamento, deben debatirse en el pleno.
En ese caso están 12 minutas de la Cámara de Senadores y 326 iniciativas que ya caducaron, entre ellas la que presentó el PRD para crear una empresa que sustituya a Luz y Fuerza del Centro, pero que PRI y PAN se niegan a que se debata en sesión ordinaria.
En enero pasado entró en vigor el nuevo reglamento de la Cámara de Diputados, que obliga a las comisiones a dictaminar las iniciativas pendientes en un plazo máximo de 45 días, prorrogables por un periodo igual. Además, las que se presentaron antes de septiembre de 2011 requerían de la solicitud expresa de los diputados para volver a ser turnadas a comisiones.
Los cambios a la norma que regula los trabajos en San Lázaro pretendían resolver la acumulación de temas acumulados desde la 60 Legislatura, que dejó sin analizar mil 799 iniciativas. La actual acumula 2 mil 308 en la congeladora.
En octubre, el PAN no logró que se aprobara un proyecto de dictamen que rechazaba la creación de una empresa que proporcione el servicio de energía eléctrica en la zona centro del país.
Aun cuando el PRI se comprometió a constituir dicha compañía, no asistió a la reunión de la Comisión de Energía, con lo cual se rompió el quórum y PRD y PT solicitaron que, con base en el reglamento, la iniciativa se discuta en el pleno, donde requiere del voto de las dos terceras partes de los diputados presentes para ser aprobada.
En la sesión del 13 de septiembre, a pregunta de la diputada Laura Itzel Castillo, del PT, el presidente de la mesa directiva, el priísta Emilio Chuayffet, informó que 348 expedientes estaban por ser desechados de plano, aunque para ello se requiere que primero lo informe al pleno.
En estos casos, si se declarara la preclusión, significa que por falta de actividad procesal caducó el derecho a dictaminar y deberán presentarse las iniciativas directamente ante el pleno, dijo el legislador.
No obstante, fuentes de la mesa directiva informaron que todos los días crece esa cifra, porque el trabajo en comisiones no se ha agilizado y no todos los diputados que han presentado iniciativas exigieron volver a darles turno y, por tanto, se desecharon.
La mesa directiva ha calculado que se necesitan entre cinco y seis sesiones específicas para que el pleno decida qué hacer con las iniciativas no dictaminadas, entre ellas las que envió el Ejecutivo federal.
Chuayffet, señalaron, propuso a la Junta de Coordinación Política convocar a sesiones los miércoles, pero el argumento en contra expuesto por los vicecoordinadores de PRI y PAN, José Ramón Martel y Carlos Pérez Cuevas, respectivamente, es que esos días son utilizados por las comisiones para trabajar.
Además, falta terminar la discusión sobre la reforma constitucional en materia política, y en las próximas dos semanas el Presupuesto de Egresos de la Federación ocupará a la Cámara, a la que sólo le queda mes y medio para desahogar su agenda.
Fuente : La Jornada