Este mísero aumento a los mínimos nos conduce a realizar las siguientes reflexiones:
· Algunos dirigentes de los sindicatos llamados independientes, cada año cuando se enteran del micro aumento a los salarios mínimos, declaran los mismo: "que es una burla", que no alcanzará para nada", etc., es el caso de dirigentes como Francisco Hernández Juárez, Secretario General del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, y hasta ahí llegan sus acciones.
· Todavía los trabajadores no cobran su micro aumento, porque éste entrará en vigor a partir del 1° de Enero de 2012, y ya la Secretaría de Hacienda decretó el doceavo gasolinazo del año, que repercutirá (como todos los anteriores), en una alza severa en bienes y servicios, sobre todo en los alimentos de consumo popular.
· Asimismo, la CONASAMI ratifica su carácter empresarial, ya que sin investigación alguna, decreta ese miserable aumento de 2 pesos con 45 centavos en promedio. Baste recordarles que de acuerdo a investigaciones del Centro de Análisis Multidisciplinario de la facultad de Economía de la UNAM, el costo de la Canasta Alimenticia Recomendable (que incluye artículos alimenticios y de aseo personal y que no incluye gastos en vivienda, educación, transporte y educación), es de $171 pesos diarios, es decir con un salario mínimo los obreros solamente se puede adquirir el 36% de la CAR, lo que significa que con este salario no alcanza ni para comer, a los trabajadores mexicanos.
· Con este aumento se violenta el estado de derecho de nuestro país, particularmente el derecho que tenemos los trabajadores mexicanos a un salario suficiente para comer, tener educación, vivienda, etc., establecido en la fracción VI, del artículo 123 de la Constitución Política Mexicana. Los responsables de esta violación es el consejo de representantes de la CONASAMI, integrado por supuestos representantes del sector obrero, y representantes de los patrones y del Gobierno Federal. Su presidente, Basilio González Núñez merece mención aparte, ya que desde 1991 preside este organismo, que además de ineficiente, tiene la misión de establecer topes salariales a los trabajadores.
· El argumento (falso por cierto), de que el micro aumento no tiene importancia porque "casi nadie gana el salario mínimo), contrasta con los datos oficiales; De acuerdo a datos del INEGI, de los más de 46 millones de trabajadores que componen la población ocupada, 6 millones 085 mil 869 trabajadores ganan hasta un salario mínimo, por lo que el impacto es terrible para millones de familias mexicanas.
· Si los trabajadores mexicanos no queremos que este escenario se repita en el 2012, es necesario que nos organicemos mejor. Esto implica la urgente necesidad de crear una nueva Central de Trabajadores que aglutine a los millones de trabajadores no organizados y que pueda confrontar a esta clase parasitaria que se sigue apropiando de la mayor parte de la riqueza que generamos en nuestro país, y que obligue a este gobierno el respeto a las normas constitucionales.
ATENTAMENTE
México, D.F. a 10 de Diciembre de 2011.
José Manuel Pérez Vázquez
David Miranda Pérez