Lunes, diciembre 5, 2011
Fue en la madrugada del lunes 5 de diciembre que la fiesta de tuits divertidos sobre el gazapo de Enrique Peña Nieto derivó en algo más feo cuando la hija del ex gobernador del Edomex, Paulina Peña Pretelini, decidió llamar a los burlones de su padre “pendejos” y “parte de la prole”. Analicemos el asunto.
Niña de casta
Paulina Peña Pretelini, la hija mayor de Enrique Peña Nieto, candidato del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia de México, aportó su grano de arena en Twitter, cuando reviró los chistes sobre su padre con un ”pendejos” y “parte de la prole”.
A las 00:38 horas del lunes 5 de diciembre, la cuenta de Paulina, @Pau_95Pena, retuiteó una publicación de su novio, @JojoTorre, en la cual el galán de la niña buscaba defender al precandidato del PRI a la Presidencia tras las críticas que ha generado su participación en la Feria Internacional del Libro (FIL), donde se hizo bolas cuando fue cuestionado sobre los tres libros que lo habían marcado en su vida:
No tardaron en darse cuenta muchos usuarios de Twitter. Alrededor de la 1:00 de la madrugada empezó la avalancha de críticas a Paulina y a su novio, tras lo cual sus cuentas de Twitter desaparecieron. Fue a las 2.30 de la mañana para ser exactos.
Humor, agruras y saldos políticos
Cabe destacar, por un lado, que durante los últimos dos días se han mantenido como trending topics #LibreríaPeñaNieto y Peña Nieto, con los cual una gran mayoría de los usuarios de la red social se han burlado de la confusión del priista en la FIL rompiendo su inmaculada imagen, perfectamente delineada durante cuatro años. Pero eso no fue lo peor.
A su obvio desinterés por el mundo de la cultura, pese a que sus asesores deberían haberle dicho para que sirve la FIL, la actitud del novio lambiscón de Paulina Peña, acatada y difundida por la propia hija de @EPN muestra algo más interesante y cruel: el estilo de la alta burguesía mexicana, de la cual forma parte desde la década de 1940 el llamado Grupo Atlacomulco.
Olvidando los inciertos y nada bellos orígenes de la riqueza del entorno familiar así como del grupo de poder mexiquense, cuya acumulación primaria nace del despojo, la colusión y el abuso de poder en la segunda región económica del país, la hija y el novio del candidato de la oligarquía política más longeva de México exhiben sin recatos los atributos de un pensamiento fundado en el clasismo y el racismo en grado extremo. Veamos, antes que nada, lo que ellos quisieron decir usando esos adjetivos:
1.Prole: El término prole está usado en la correcta acepción que las clases altas usan desde hace más de 2000 años: proletariado designa a la clase social constituida por proletarios. En la antigua Roma la componían los ciudadanos pobres que únicamente con su prole podían servir al Estado. Más tarde aludió a quienes carecían de bienes y eran contabilizados en las listas vecinales únicamente por su persona y prole (sus hijos o descendencia). El término proletario se identifica, pues, con todos aquellos que deben vivir de vender su fuerza de trabajo, lo cual incluye a un 90 % de la población mexicana que prefiere que le digan clases medias, un placebo bonito que no suena tan denigrante como proletariado. En el siglo XIX tal concepto fue asumido por la clase trabajadora y el marxismo en su lucha por los derechos sociales y la revolución socialista. Hoy en día, el término y su despectivo sentido ha sido olvidado aunque toda persona bien educada, como la hija de @EPN conoce su etimología y significado.
2. Pendejos. Proviene del latín “pectinículus”, es decir de pecten-inis ‘pubis’ o ’pelo que nace en el pubis’. En México, representa el insulto más fuerte de todos pues designan la escasa inteligencia de un hombre y, desde luego, cuando se utiliza no nos referimos a sus orígenes latinos, sino que le damos el sentido de ‘estupidez en grado sumo’. Remite en cierta forma a lo bajo, lo obsceno, lo sexual, lo escatológico. Decirle pendejo a alguien es rebajarlo a la importancia de un vello púbico. Igual como decir “eres una mierda” que es connotación de bajo y asqueroso. Muchas personas conocen la acepción de origen de la palabra pendejo, pero no son pocas las que desconocen su primer significado. Según la Real Academia el primer significado de esta palabra asume su denotación antigua (‘pelo que nace en el pubis’), aunque como segundo término incluye ‘hombre cobarde y pusilánime’. En tercer lugar la acepción que se refiere al intelecto: ‘hombre tonto y estúpido’.
Entre las clases altas, o los wannabe, los términos pendejos, nacos o indiada son sinónimos de populacho. Según el imaginario criollo, nacido del sistema de castas del virreinato, esos inferiores no tienen ni la pureza de sangre ni el poder económico suficiente para siquiera ser considerados ciudadanos iguales en derechos. El largo mandato del Partido Revolucionario Institucional y el nacimiento de la nueva burguesía mexicana camufló bajo una retórica nacionalista y socializante la brutalidad de las relaciones sociales en México. Pero en las costumbres no oficiales el lenguaje racista permeó perfectamente entre las clases altas nacidas al calor del PRI. La llegada del culto neoliberal sólo ha acentuado el tono racista y retador de las clases altas mexicanas que tan bien representa el entorno socio-cultural de Enrique Peña Nieto
La reacción tuitera
Así pues, los insultos del novio de Paulina Peña Pretelini indican su pertenencia a la clase dirigente de México y sus costumbres, que por norma son despectivas e insultantes hacía las clases inferirores.
Nada nuevo bajo el sol, excepto que estas cosas no hay que dejarlas escritas en twitter porqué #soyprole ya es trending topic mundial desde la madrugada del lunes 3 de diciembre y la gente se acuerda más de una frase insultante que de un lema propositivo.
La campaña apenas ha empezado y muchos tuiteros odian a Peña Nieto. Veamos una selección de la rabia tuitera:
Fuente : Pulso Ciudadano