* Ante industriales ofrece erradicar el desmantelamiento y la corrupción en Pemex y CFE
Periódico La Jornada
Martes 24 de enero de 2012, p. 5
Tampico, Tamps., 23 de enero. El precandidato de las izquierdas a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador, ofreció convertir el sector energético en palanca de desarrollo y erradicar la política de desmantelamiento y corrupción que ha prevalecido en más de dos décadas en Petróleos Mexicanos (Pemex) y en la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Alertó: El despojo del petróleo dejaría latente el riesgo de una confrontación violenta, lo cual nos llevaría a más sufrimiento, inestabilidad política y social, al predominio del uso de la fuerza y no necesariamente a la emancipación del pueblo; nosotros no queremos la violencia.
Al participar en un foro energético en esta entidad, al que asistieron hombres de negocios de la región, López Obrador dijo que rescatar el sector energético es rescatar a la nación. Recordó que el precandidato del PRI, Enrique Peña Nieto, ofreció privatizar el petróleo y la electricidad, pero no sabe o se le olvida o no conoce el artículo 27 constitucional, el cual establece que el petróleo no es del gobierno, ni siquiera es del Estado, sino de la nación.
Auditorio empresarial
Lo escuchaba Miguel Benedetto, presidente de la Asociación Nacional de la Industria Química (Aniq), que cuenta con más de 230 empresas afiliadas que representan más de 90 por ciento de la producción nacional privada de petroquímicos. También se encontraba el director en México de la mayor compañía petroquímica del continente, la brasileña Braskem, Cleantho de Paiva Leite Filho, acompañado del director general de Idesa, José Luis Uriegas.
Durante su discurso López Obrador explicó que si se privatiza el petróleo o se comparte la renta petrolera con empresas extranjeras no se tendrían recursos para sacar adelante al país. No se podría industrializar a México, porque las empresas que requieren energéticos baratos quedarían a expensas de monopolios extranjeros.
Ofreció diez acciones:
1. Se manejará de manera integral el sector energético como una sola empresa pública para darle más eficiencia y lograr reducir los precios de gasolinas, diesel, gas y energía eléctrica.
2. Se explotarán petróleo y gas con criterios de sustentabilidad y de preservación del medio ambiente.
3. Será prioritaria la inversión en exploración.
4. Se construirán cinco grandes refinerías: Tula, Hidalgo; Salamanca, Guanajuato; una más como ampliación de la instalada en Salina Cruz, Oaxaca; otra en Dos Bocas, de Paraíso, Tabasco, y una más en Atasta, estado de Campeche.
5. Se fortalecerá a la industria petroquímica para frenar su deterioro y destrucción completa.
6. Funcionarán a toda su capacidad las hidroeléctricas y otras plantas de generación de energía de la CFE.
7. En compras y prestaciones de servicios al sector energético se dará prioridad a las empresas nacionales.
8. Se destinarán recursos suficientes para la investigación y el desarrollo tecnológico del sector energético.
9. Habrá un programa nacional de transición energética para disminuir de inmediato la dependencia de combustibles fósiles y de recursos no renovables.
10. Se limpiarán Pemex y CFE de corrupción.
Por otra parte, López Obrador denunció que para las elecciones de este año ya se ha echado a andar la compra de lealtades, de conciencias y del voto, por lo cual consideró que se reditará un proceso del dinero contra la dignidad, donde ésta debe ganar.
En su mensaje semanal por Internet aseguró que en su campaña no hay recursos, por lo que llamó a la población a continuar participando en la concientización y orientación. Ha comenzado a operar todo esto que es indigno, y el voto es la única arma que tiene el pueblo para cambiar las cosas, declaró.
Resaltó que, como en cada elección, se entrega dinero en efectivo o materiales de construcción; incluso ahora tarjetas con mil pesos, cuando en el Presupuesto de Egresos de la Federación hay recursos suficientes para mejorar las condiciones de vida de la población.
Es dinero del pueblo, que si se maneja con honradez y se distribuye con justicia va a alcanzar para mejorar las condiciones de vida y de trabajo, para que se garanticen los derechos sociales, no el reparto de migajas. No esa esclavitud moderna que significa entregar recursos, dinero a cambio de la libertad, de la dignidad de los mexicanos, afirmó.
Planteó a sus simpatizantes que esa estrategia puede revertirse si ayudan a crear conciencia con otros ciudadanos, a partir de una cuenta sencilla: el presupuesto es de 3.5 billones de pesos y somos 26 millones de familias. Si se dividiera alcanzaría para entregar 10 mil pesos mensuales por familia. Y eso, desde luego, no sucede, porque entregan despensas, pollos, láminas, tabiques, cementos, tarjetas con mil pesos.
El mensaje, expuso, es que la gente no venda su voto, pero que si tiene mucha necesidad, agarren todo lo que les dan, porque es dinero del pueblo, no de la bolsa de los funcionarios, de los partidos ni de los candidatos, pero voten con libertad, como les dicte su conciencia.
Informó que su precampaña se desarrolla adecuadamente y ha recibido respaldo aun en los estados más difíciles, como Guanajuato, entidad que visitó el pasado fin de semana.
Estamos bien y de buenas. Pero no debemos confiarnos y les pido que nos ayuden a convencer a más gente, a informar, orientar, concientizar, organizar al pueblo, expuso.
Indicó que esa tarea no depende de un solo hombre ni de un grupo de dirigentes, sino de la sociedad que se involucre en la política. Necesitamos participar para sacar a México de este atolladero en el que lo han metido, de esta decadencia y este proceso de degradación progresiva. Sí se puede. Los convoco de nuevo a que nos ayuden, a que participemos todos, a que tengan confianza. Esto es serio, es de buena fe. No vamos a actuar de manera arbitraria, queremos un cambio de fondo sin violencia, de manera ordenada, sin odios ni rencores. Queremos honestidad, justicia y amor.
Fuente : La Jornada