07 de febrero de 2012
Ciudad de México.- Cuatro años después de haber sido reportado, el "diablo mayor" del tianguis instalado en las inmediaciones del Metro Tacuba continúa en operación normal: robándose la luz de la red de abastecimiento.
"Somos los primeros en reconocer que es una bomba de tiempo, un riesgo sobre nosotros mismos; nos hemos querido regularizar, pero al Jefe Delegacional, Demetrio Sodi, sólo le interesa despejar la plancha frente a la Parroquia de Tacuba y no hemos avanzado en ningún reordenamiento", comentó la dirigente de mil 400 vendedores informales, Norma Rebollo.
En enero de 2008, REFORMA publicó que los tianguis del DF conectados con "diablitos" a la red eléctrica consumían 42 mil 640 kilowatts por hora, lo que significaba que dejaban de pagar 498 millones de pesos anuales a la entonces Compañía de Luz y Fuerza del Centro.
El perito del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas, Víctor Martínez, estimó entonces que el "diablo mayor" de Tacuba consumía 128 kilowatts por hora, lo que al año representaba un consumo de un millón 495 mil pesos.
"Cuatro años después, con el aumento de tarifas, el costo de la evasión es por lo menos de 6 millones de pesos, pero lo importante y por lo cual Comisión Federal de Electricidad debería proceder a instalarles medidor, individual o grupal, es el riesgo latente de electrocución para los comerciantes y las miles de personas que pasan por ahí", apuntó el experto.
De acuerdo con la Delegación Miguel Hidalgo, hace cuatro años había 328 puestos semifijos en el tianguis situado en la esquina de las avenidas Marina Nacional y México-Tacuba, pero ahora se han extendido hasta obstruir los pasillos y las escaleras de acceso y salida de la estación Tacuba del Metro.
"Con Luz y Fuerza habíamos iniciado los trámites para quitar los diablitos y tener nuestros medidores, pero desaparecieron la empresa y con ella nuestros trámites", mencionó la comerciante Eva Rico.
En mayo pasado hizo corto y se incendió uno de los "megadiablos" ubicado en Golfo de México, en donde los vendedores concentran los cables con los cuales toman la energía para iluminar con focos incandescentes de por lo menos 100 watts y encender los sonidos de la venta de discos.
"Los padres de familia han dirigido cartas a las autoridades para poner un poquito de orden en el tianguis, pero sin resultado", comentó la madre Catalina, de la orden religiosa al frente del Instituto Esperanza, un colegio de la zona que cuenta con primaria, secundaria y preparatoria.
Los vendedores indicaron que por no aceptar sus "imposiciones", Sodi y las autoridades del Sistema de Transporte Colectivo ordenaron cerrar la entrada principal del Metro Tacuba, por lo que ahora los usuarios se aglomeran en la única entrada y salida disponible del lado de la iglesia.
La postura de la Delegación fue solicitada, pero no hubo respuesta.
Fuente : Terra