lun 5 mar 2012
Josefina Vázquez Mota, la virtual candidata presidencial del Partido Acción Nacional, elogió, años atrás, a Augusto Pinochet. Yo ignoraba esto hasta esta noche. No cabe duda: es una mujer carente de ética, de sensibilidad política y humana, vacua; sin sustancia alguna. Representa, indubitablemente, por hablar bien de un asesino canalla, la peor opción para la Presidencia de la República.
Lo grave no es que una aspirante a la titularidad del Poder Ejecutivo de la Federación elogie al perecido dictador chileno. El mayor de los problemas anida en el aplauso tácito, verbal, a quien fuera uno de los gobernantes más sanguinarios, funestos e inhumanos de la historia de Latinoamérica. Y proviniendo de una militante del partido que sumió a México en una guerra sumamente violenta, que ha dejado como saldo una cantidad aproximada a los 60 mil muertos a lo largo del país, genera algo parecido a un estremecimiento.
Pinochet Ugarte fue enemigo íntimo de la inteligencia, la cultura y la creatividad. Desapareció a detractores; mató a artistas, socialistas y demócratas. Fue pionero de los gobiernos neoliberales, que llegaron a los pueblos latinoamericanos de la mano de gobernantes partidarios de las plutocracias y las oligarquías, que han desmantelado y saqueado naciones enteras.
El elogio a tal calamidad humana, si llegase a merecer que llamemos de tal manera al bribón, al barbaján, al rufián en cuestión, creo que demuestra la calidad moral de la diputada con licencia. Nula. Por lo que considero pertinente criticarle hasta el cansancio su pseudo fascismo. Pues los mexicanos no estamos ni para más muertes ni para más gobernantes sanguinarios, bélicos o violentos.
Y aunque el enaltecimiento que hace Vázquez Mota en su texto panegírico hacia Augusto Pinochet se centra principalmente en el aspecto económico de la dictadura instaurada en Chile a raíz de un golpe de Estado dirigido por este personaje histórico abominable, el hecho de que una mujer perteneciente al partido de derecha de México lo haga, dice muchas cosas de ella, ninguna buena; sobre todo, en su ideología no se manifiesta ni el menor atisbo de feminismo.
Por eso millones de mujeres no se irán con la finta.
A crear conciencia.
Fuente : SDPnoticias