La decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre el conflicto entre el gobierno federal y el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) es otra amarga herencia de un sexenio panista caracterizado por el conflicto en todas sus expresiones. Con esta estocada se pretende acabar con lo poco que queda del sindicalismo independiente, además de afectar a los trabajadores que se encuentran todavía en pie de lucha y resistencia. Asimismo, han condenado a las familias de estos trabajadores a la incertidumbre laboral, económica y social. Pero por si esto no fuera suficiente, también se afecta a los usuarios, quienes nos hemos visto agredidos con tarifas que rayan en lo absurdo. En más de una colonia del Distrito Federal se han denunciado los abusos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), empresa que se ensaña con aquellos usuarios que viven en zonas marginales, situación que nos impide recurrir a la asesoría legal, ya sea por desconocimiento o por incapacidad para solventarla. Espero que los ministros hayan calculado que los usuarios no vamos a permitir abusos de ningún tipo hacia nosotros o a los trabajadores; asimismo, como ciudadano y usuario exijo a nuestros representantes populares y a las autoridades correspondientes que presenten alternativas a quienes nos vemos afectados por este conflicto, que fue provocado por funcionarios incompetentes.
De igual forma, manifiesto mi solidaridad con el SME, sus agremiados y sus familias. No están solos en esta lucha, que también es nuestra.
Edwin E. Ramírez Lemus, representante vecinal de la colonia Citlali, delegación Iztapalapa
La Jornada - Correo Ilustrado