Empresas públicas en decadencia: CFE y PEMEX
Por Agustín Peña-Cruz | MetroNoticias
Es lamentable que México disponga de dos grandes empresas productoras nacionales, y que estas vayan en decadencia. CFE con el planteamiento de movimientos financieros y PEMEX con la contratación de más burócratas en el área administrativa y despidos en el área de producción.
CFE
La Comisión Federal de Electricidad (CFE), la paraestatal que se autonombra “una empresa de clase mundial”, requiere una inversión sexenal de 532 mil 995 millones de pesos para llevar a cabo diversos proyectos de infraestructura, operativos y de generación de energía, monto que representa el doble de las cifras de la administración pasada, según el último reporte emitido por Francisco Santoyo Vargas, director de finanzas.
Además se estima que, para los próximos 15 años, la cifra ascienda a más de 1.5 billones de pesos a fin de mantener un ritmo óptimo de crecimiento y cubrir la demanda energética del país. Entonces basta preguntar, ¿En dónde queda lo que usted paga por los servicios de electricidad que bimestralmente aporta al gobierno?. La fusión de la empresa Luz y Fuerza del Centro, dirigida por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), ¿No surtió efecto o de plano tuvo otra connotación muy diferente a la que se dio a conocer a los medios de comunicación?.
Aunque Santoyo expone que “los recursos será mediante la colocación de instrumentos financieros en los mercados nacionales e internacionales”; estos no pueden augurar buenos frutos económicos, debido a que la economía en términos reales no es estable, siempre está balanceándose ante el dólar.
Muy a pesar de que CFE, es de la nación, cuenta con inversión extranjera, un ejemplo de ello, es con la empresa española Iberdrola, y a través de esta participación que ha sido más notoria, “a través de esquemas de productores externos”, es vista como el capital que ha venido a completar los recursos de CFE para la realización de proyectos e incremento en la capacidad productiva, apuesta Vargas.
No obstante, el modelo que hasta ahora ha seguido la paraestatal ha permitido que la mayor parte de su deuda esté monetizada en pesos y no en dólares, “con lo cual se reducen los riesgos a las fluctuaciones en el tipo de cambio”.
Sin embargo, ante una eventual reforma en materia energética, expertos del sector, rechazan que hasta el momento las discusiones y propuestas, principalmente de la cúpula política, solo se centren en los recursos petroleros, dejando a un lado al sector eléctrico.
En este sentido, el gobierno mexicano tendrá que hacer un amplio análisis e investigación de los recursos económicos que obtiene la paraestatal y la aplicación de los mismos, para no estar cayendo en el desvió de recursos públicos o malversación de recursos federales.
PEMEX
Petróleos Mexicanos (PEMEX), es la “vaca lechera” de la nación, que le da de comer a muchos burócratas holgazanes, amparados por un amplio sindicato que sirve a su vez, cómo estandarte de apoyo para cualquier político de línea.
En los últimos años, Pemex creció en la plantilla laboral a 9.53 por ciento en los dos últimos sexenios, al incorporar más de 13 mil empleados más, pero su producción de petróleo ha disminuido en más menos de 24.9 por ciento, con una equivalencia aproximada de 840 mil barriles menos al día.
Las estadísticas de Pemex muestra que la productividad habría caído de 24.5 barriles producidos al día por cada trabajador en 2004 a 16.9 barriles por empleado al cierre del 2012, ya que la plantilla pasó de 137 mil 722 trabajadores a 150 mil 697.
Sin duda que tiene una tendencia negativa desde 2004, cuando alcanzó un récord de 3 millones 383 mil barriles diarios promedio, hasta caer a 2 millones 548 barriles diarios en promedio en año pasado.
Un dato importante que arroja la paraestatal, es que la cifra de empleados totales de Pemex incluye a los que laboran para todas las subsidiarias, el corporativo y servicios médicos, vaya más burócratas al frente de la dependencia de “gobierno”.
Aunque la producción de petróleo ha caído y las importaciones de petrolíferos tienden a crecer, la mayor contratación de personal no correspondió a áreas de extracción de petróleo o elaboración de combustibles, sino al propio corporativo.
Otro comparativo de desigualdad entre compromiso y producción, resalta que entre 2004 y 2011, la contratación de empleados en el corporativo de la paraestatal creció 73 por ciento, al pasar de 8 mil 175 trabajadores a 14 mil 192. Esta alza fue incluso superior a la total de la paraestatal en el mismo periodo, de 9.32 por ciento.
Carlos Morales Gil, Director de Pemex Exploración y Producción, asegura que el aumento de personal se explica porque hasta 2004, el yacimiento más grande que tenía México, conocido como Cantarell en Sonda de Campeche, llegó a aportar hasta 2 millones de barriles de petróleo al día y en la actualidad contribuye con poco menos de 400 mil.
El argumento de Morales Gil, no concuerda con la producción de barriles diarios reflejados por la propia para estatal, además si consideramos que México importó el año pasado 395 mil barriles diarios de gasolinas; es decir, más de la mitad de los 803 mil barriles diarios que consumió, una tercera parte de los 3 mil 400 millones de pie cúbicos de gas natural que requirió –Mil 100 millones de pies cúbicos al día- y 85 mil 600 barriles de gas licuado de petróleo de los 285 mil de total de la demanda. Pemex aumentó de manera marginal la plantilla de las áreas industriales para transformación del petróleo.
No obstante, la producción de petrolíferos en el Sistema Nacional de Refinación disminuyó 11.9 por ciento entre 2004 y 2011, al pasar de 1 millón 587 mil barriles diarios a 1 millón 379 mil barriles.
Cabe destacar que Pemex Petroquímica, comprimió su personal que fue de 2.5 por ciento, ya que en el 2004 estaban registrados 13 mil 895 empleados y en 2011 el número se ubicó en 13 mil 541.
Queda claro que, Francisco Santoyo Vargas, director de finanzas de CFE, tiene la suma intención de jugar con las cifras de los ingresos para cubrir egresos, y proyectar una economía sana en el interior administrativo de la paraestatal, cuando la realidad es que empieza a oler a putrefacción y posible acaparamiento de empresas privadas, aunque lentamente han estado abrazando a la paraestatal operativamente.
Mientras que Carlos Morales Gil, Director de Pemex Exploración y Producción, justifica su forma mal planeada al reducir el personal operativo; es decir, la mayor área en donde debe haber más empleados para poder exportar más e importar menos. En cambio, apoya a la burocracia dentro de las filas del monstruoso aparato denominado “Pemex”, que diría Lázaro Cárdenas del Rio, si viera que los mexicanos han estado aprovechando el recurso natural que defendió con ahínco ante los extranjeros, quienes resultan ser más favorecidos.