* El jueves, diálogo en Gobernación
Periódico La Jornada
Martes 7 de mayo de 2013, p. 17
El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) espera que los representantes del gobierno entreguen, en la mesa de diálogo de este jueves en la Secretaría de Gobernación, su propuesta para solucionar el conflicto laboral que tiene poco más de tres años de existencia.
Humberto Montes de Oca, secretario del Exterior de la agrupación sindical, comentó que los casi 17 mil trabajadores en resistencia están a la expectativa de que en la negociación política se resuelva su reinstalación, la jubilación de algunos de ellos y que también se libere a Jorge Ulises Gaona, preso desde 2011.
Estamos a la espera de que en la propuesta de las autoridades se sienten las bases para una solución definitiva al conflicto del SME, como se comprometió el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, la cual tendrá que llevarse a la asamblea permanente del sindicato para someterla a consideración de los trabajadores, dijo por vía telefónica.
La dirigencia sindical demanda que se respeten los derechos de los más de 21 mil jubilados del gremio; reconozca y garantice el derecho de jubilación para los electricistas que al momento de la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC) ya tenían antigüedad para pensionarse, y que se reincorpore a un empleo en el sector eléctrico a los trabajadores en resistencia, específicamente en las actividades sustantivas que estos realizaban hasta antes del decreto de extinción de la empresa LFC.
Montes de Oca dijo que el titular de la SG designó a Luis Enrique Miranda, subsecretario de Gobierno, como el responsable de definir la propuesta y llegar a un acuerdo por la vía política, pues en el ámbito jurídico, está la denuncia interpuesta por el SME ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en contra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que revocó el amparo en favor del sindicato; además está el reconocimiento del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) de un adeudo por 326 mil millones de pasivos laborales a los electricistas.
La Jornada