TOQUE CRÍTICO…
Partido Acción Nacional
Martín Esparza Flores
Fuera de la Presidencia de la República y sin el manto protector del poder público, los panistas se están mostrando a todo el país, como lo que son y siempre fueron: auténticos delincuentes.
Con un partido desfondado al que abandonaron en tropel no sólo sus simpatizantes sino sus propios militantes, Acción Nacional se asemeja a un cadáver político disputado por auténticos buitres que desde sus cotos de poder se aferran, con uñas y dientes, a los antiguos privilegios, como ocurre con “el Cártel Azul”, afín al expresidente Felipe Calderón, enfrentado con el dirigente nacional de su partido, Gustavo Madero, por la disputa de los millonarios recursos de la bancada panista en el Senado de la República.
Tras la destitución de Ernesto Cordero de la coordinación panista en la Cámara Alta, los amanuenses del Calderón Hinojosa cerraron filas tratando de bloquearle el paso y atar de manos al nuevo líder parlamentario, Jorge Luis Preciado, a través de modificaciones a los estatutos que rigen el funcionamiento de su grupo parlamentario.
El temor de los integrantes del “cártel azul” está más que justificado pues tras las denuncias de los legisladores vinculados a Madero, salieron a reluciraviadores en la nómina senatorial como Juan Ignacio Zavala, cuñado de Calderón y hermano de la exprimera dama, Margarita Zavala, quien además de cobrar sin trabajar, se benefició con préstamos personales de 300 mil pesos, gestionados a su favor nada menos que por otro de los corifeos y “lamesuelas” del expresidente, el senador Roberto Gil Zuarth.
El botín de más de 200 millones de pesos del Senado también ha extendido sus beneficios a la hermana de Calderón, la michoacana Luisa María Calderón (Cocoa); a Gabriela Cuevas y a la también integrante del clan familiar del “cártel azul”, Mariana Gómez del Campo.
Y mientras calderonistas y maderistas se enfrascan en sus pugnas internas por el control de los recursos, sus antes simpatizantes observan desconcertados el grado de corrupción y pobredumbre a que han llegado quienes por doce años condujeron al país por el rumbo equivocado, en contraparte a las fortunas amasadas por exfuncionarios que como César Nava se encuentra demandado por Petróleos Mexicanos en las cortes americanas por condonar, mediante el tráfico de influencias, el resarcimiento de daños a la paraestatal.
Pero en el fondo, no hay de qué asombrarse: los panistas se muestran ahora tal cual son: auténticos delincuentes. Así de sencillo.