Con la propuesta del Presidente no habrá combustibles más baratos ni se crearán empleos, indican.
Israel Rodríguez, Miriam Posada y Juan Carlos Miranda
Publicado: 12/08/2013 18:27
México, DF. La reforma de los artículos 27 y 28 constitucional propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto, confirma que se va a privatizar el sector energético nacional, con lo que se tendrá un retroceso histórico de 75 años, y se pretende compartir con particulares la renta petrolera, aseguraron especialistas en materia energética.
En el caso de la energía eléctrica lo que implica la apertura de un mercado de generadores va a ayudar a desmembrar la Comisión Federal de Electricidad (CFE). En el sector petrolero, en el caso de los contratos de utilidad compartida significa ceder buena parte de la renta petrolera a empresas privadas, advirtió Sergio Benito Osorio, ex presidente de la Comisión de Energía.
Fabio Barbosa, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, señaló que las metas, que busca alcanzar la reforma energética son demagógicas.
Es un discurso festivo sin sustento científico que recuerda los días de Foxilandia.Aseguró que no habrá combustibles más baratos, ni se crearán los cientos de miles de empleos y la explotación de gas lutita, indicó, es un fenómeno exclusivo de Estados Unidos, que Argentina apenas ha podido replicar de forma marginal.
El académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Ramiro Tovar Landa, puntualizó que en el sector de hidrocarburos no habrá concesiones pero sí contratos que se definirán en la redacción de la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional, del que habrá que estar atento sobre la parte de la renta petrolera que se pretende dar al sector privado. Puntualizó que esos contratos podrían ser similares a lo que permite la Ley de Asociaciones Público Privadas con porcentajes de 51 el estado y 49 los particulares, o hacer contratos de participación accionaria o de licencias de tecnología.
Listo despacho de energía eléctrica.
La parte más acabada de la reforma, advirtió es la que corresponde al despacho de energía, que equivale a crear un mercado diario de subasta de electricidad para que la CFE complemente sus necesidades. Detalló que el gobierno crearía un mapa de necesidades y los privados entrarían a la construcción de plantas con la garantía de entrar a la red eléctrica sin discriminación.
El investigador de la UNAM, Angel de la Vega Navarro, indicó que es necesario conocer los detalles de los contratos de utilidad compartida para saber el por qué es necesaria una modificación constitucional.
“Hay una ambigüedad porque o bien son contratos disfrazados, no de utilidad compartida sino de renta compartida y por lo tanto habrá que ver en qué términos se está planteando esto”. Por ejemplo, el registro de las reservas es lo que les interesa de manera directa o indirecta a las grandes petroleras. “El punto es acceder al recurso”, refirió.
Francisco Garaicochea, presidente del Grupo de Ingenieros Petroleros Constitución de 1917, explicó que la utilidad compartida significa compartir nuestras reservas y la renta petrolera. Vaticinó que va haber una fuerte oposición y dentro de esa oposición es muy importante sustentar económicamente los beneficios o perdidas que corresponderán a la sociedad, al pueblo y al país en cada uno de los tres principales proyectos: aguas profundas; la explotación del shale gas y Chicontepec sin prejuicios con análisis técnico, económico profundo y bien sustentado.
Sobre la baja en los precios de los combutibles prometida por el gobierno federal, José Luis Apodaca, actual consultor y exgerente divisional de la CFE, recordó en el año 1998 se privatizó la distribución de gas natural en Monterrey Nuevo León, vendiéndose a Gas Natural Fenosa en 180 millones de dólares la red de alta y baja presión, incluyendo los reguladores y los medidores.
Se estableció un precio inicial por la venta del servicio de 0.32 pesos por metro cúbico, y quince años después (en 2013) el precio se ha multiplicado por once y es de 3.49 pesos por unidad; descontando la inflación el precio actual en términos reales es 700 por ciento respecto de 1998. Además, una familia que consume 25 metros cúbicos de gas por mes, paga extra un cargo por servicio de 2 pesos adicionales por metro cúbico: Es decir este usuario doméstico paga por la distribución de gas natural 5.50 pesos por metro cubico, que es sin duda el precio más caro del mundo.
Beneplácito del sector privado
El presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Funtanet Mange dijo que la reforma obligará a los directivos y trabajadores de Pemex a ser más eficientes y a mejorar la transparencia y rendición de cuentas Luego de la presentación de la propuesta, el organismo esgrimió 17 razones por las cuales apoya la iniciativa de Reforma Energética, entre ellas “porque detonaría inversiones importantes en el sector energético que generarán más y mejores oportunidades laborales en la economía formal, así como el aprovechamiento y adaptación de tecnología de punta”.
El Consejo Coordinador Empresarial dijo que la iniciativa “es un paso fundamental para avanzar con mayor celeridad en generar una economía más competitiva, que permita potenciar a los sectores productivos y a la economía de todos los mexicanos”.
La Jornada