A las organizaciones sindicales, sociales y políticas,
A la opinión pública nacional e internacional
Al pueblo mexicano:
El 15 de febrero del año en curso, en un acto en los Pinos con empresarios brasileros de la
empresa Praxair, Felipe Calderón Hinojosa de nueva cuenta, y con una actitud
francamente enfermiza, arremete contra Luz y Fuerza del Centro y de nuestro Sindicato
Mexicano de Electricistas.
Al parecer el Señor Calderón está perdiendo severamente el juicio, viviendo en su propia
burbuja agrede la inteligencia de los mexicanos, al decir que “la Comisión Federal de
Electricidad (CFE) ha resuelto una serie de problemas como la falta de suministro de
energía que en su momento Luz y Fuerza del Centro (LFC) no pudo solucionar”.
El Sr. Calderón afirma, mintiendo flagrante e impunemente a la ciudadanía que si acaso se
dejó de atender oportunamente el otorgamiento de energía eléctrica a los usuarios que
así lo solicitaban, fue por varias razones, entre ellas: la prohibición expresa de que nuestra
empresa (LyFC) pudiera generar su propia energía eléctrica, condenándonos a comprarla a
la CFE a precios altos y venderla precios subsidiados, y por lo tanto, por debajo de su
precio de compra; la ausencia de recursos suficientes para modernizar nuestras redes de
transmisión y distribución del fluido eléctrico, a partir de una política deliberada de asfixia
presupuestal que tenía por objeto justificar la “ineficiencia e ineficacia de LyFC”, como
hasta la fecha siguen repitiendo como loros en todos los niveles gubernamentales, en una
campaña mediática, infame e infamante, muy al estilo de la guerra de baja intensidad
practicada por los ejércitos: norteamericano en Viet Nam y mexicano en Chiapas.
Haciendo tabla rasa del calvario de los ciudadanos de la zona centro del país, que día con
día padecen los incesantes cortes de energía eléctrica, las permanentes variaciones de
voltajes, la impericia e incapacidad de las empresas privadas contratadas por la CFE y los
nuevos recibos de Luz (que ya sin los subsidios, se han incrementado de manera considerable).
Todas estas cuestiones, han creado ya una situación verdaderamente insostenible, angustiante y de extrema zozobra para la ciudadanía e incluso a no pocos pequeños y medianos empresarios.
Calderón Hinojosa comete un sueño fallido cuando se refiere a los empresarios para pedirles encarecidamente que “Tengan la certeza por favor de que estaremos junto con ustedes trabajando codo con codo a fin de generar las mejores condiciones posibles para que ustedes y cualquier empresa que se establezca en México tenga éxito”. A confesión de parte relevo de pruebas, a los empresarios todo a los trabajadores con todo, esa es su divisa. Nos queda perfectamente claro.
La privatización del sector energético marcha viento en popa, la Carta Magna es solo un papel sin significado alguno para los oligarcas y sus palafreneros. El desmantelamiento de nuestra Soberanía y Patrimonio nacionales es cosa de todos los días. La electricidad y el petróleo, son solo piezas de cambio en la macro plaza neoliberal a la que son tan adictos los miembros de este gobierno, el ultimo que le queda a la “modernidad” de los yuppies mexicanos, pues ya no habrá más. La decisión popular así lo siente, lo dice, lo grita, y sobre todo, trabaja para que se termine la noche negra de estos apátridas insensatos, neoliberales y de derecha.
Por nuestra parte, insistiremos en la organización y movilización de los de abajo; de los que tengan nombre y rostro; de los que merecemos vivir con empleo, tierra y casa; de los que soñamos con la esperanza, el presente y el futuro, de los que sienten, viven y aman el aroma de la clase y la Patria, con el verdadero sentido de pertenencia e identidad clasista y nacionalista.
Nos reconocemos innegable e irreductiblemente en los Programas, Conductas y Acciones de nuestros Padres Fundadores: Ricardo Flores Magon, de nuestros Generales: del Ejército Liberador del Sur, Emiliano Zapata y de la División del Norte, Francisco Villa. Para asumir su infinita aspiración, de construir una patria con Justicia, Libertad y Democracia, para vivir con pleno derecho a la dignidad y la felicidad. En esos propósitos nos reconocemos y habremos de luchar por ellos, hasta el límite de nuestras vidas.
Fraternalmente
“Por el Derecho y la Justicia del trabajador”
México D.F. a 17 de febrero de 2010
Fernando Amezcua Castillo
Secretario del Exterior