Patricia Muñoz Ríos
Empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) cometieron, el pasado 22 de junio, un “robo descarado” en contra del Servicio de Transportes Eléctricos del Distrito Federal (STEDF) en perjuicio de la fuente de trabajo de la Alianza de Tranviarios de México (ATM).
La ATM denunció ayer que dicho atraco fue descubierto por una cuadrilla de trabajadores que hacía una revisión por reportes de falta de energía eléctrica en el tramo de Doctor Vértiz al Eje 3 Sur, y encontraron en la esquina de la calle Cerrada de Brasil a una cuadrilla en una camioneta con placas RA-28-751 de Nuevo León, con brazo y canastilla, propiedad de la Comisión Federal de Electricidad, desde la cual una persona estaba cortando el cable alimentador positivo que le pertenece al STEDF y otras dos más se encontraban enrollándolo para llevarselo.
José Luis Aguilar Venegas, encargado de la cuadrilla, señaló que “había recibido órdenes superiores de la CFE para llevar a cabo esta maniobra”, hechos de los que tomó conocimiento el segundo oficial Ángel Gutiérrez Martínez, quien en la patrulla P-9418 remitió a los detenidos a la agencia territorial 2 del Ministerio Público.
A la indignación que hay en todo el sector sindical por la ilegalidad con la que se ha conducido el gobierno federal para quitar su empleo a 44 mil trabajadores de Luz y Fuerza del Centro, se suma ahora la irritación por las acciones que comete la “ejemplar CFE”, y por el robo descarado que cometen sus empleados contra instalaciones del transporte público, indicó el líder de la Alianza de Tranviarios de México, Benito Bahena.
El dirigente hizo ver que los actos cometidos atentan contra la fuente de trabajo de los tranviarios y cuestionó: ¿por qué se permiten estas maniobras al personal que opera unidades de la CFE, sean estos trabajadores fijos de la paraestatal o terciarios? Apuntó que queda claro que “los empleados de la CFE sí son eficientes y cumplen órdenes, pues de tal patrón tal trabajador, ya que si el patrón (Felipe Calderón), con policías y militares se roba el patrimonio del pueblo, cómo no van a robar sus subalternos y empleados, para después acusar al gobierno democrático de la ciudad de México de negligencia e irresponsabilidad en la prestación del servicio de transporte”.
La pésima calidad del servicio que presta la CFE, las continuas interrupciones y apagones, los cobros injustificados, la ineficiente operación y la corrupción en la contratación del servicio, son sólo algunos de los supuestos elementos con los que culparon a los trabajadores de LFC y con los que justificaron plenamente su desaparición, pero “a la CFE, empresa de clase mundial, como la calificó el espurio Calderón, sus directivos y empleados se los pasan sin ningún problema e incluso los premian”, según sostuvo Bahena Lomé.
Apuntó que ante estos acontecimientos, los trabajadores tranviarios se mantendrán vigilantes de su fuente de trabajo, para mantener la calidad del servicio con responsabilidad.
http://www.jornada.unam.mx/2010/07/01/index.php?section=politica&article=020n1pol