Organización Editorial Mexicana
10 de enero de 2011
Manuel Carvallo / El Sol de México
Ciudad de México.- Ante la denuncia que interpuso el Gobierno federal en contra de la empresa de traslado de valores Tameme, por haberse quedado con más de 330 millones de pesos de la nómina de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), que recibió justo antes de la extinción de ésta, en octubre de 2009, ahora se descubrió que el desfalco podría alcanzar los mil millones de pesos.
De acuerdo con el Ministerio Público federal, se están acumulando una serie de denuncias de otras empresas que depositaron su capital en las bóvedas de Tameme y no ha sido entregado su dinero por encontrarse en quiebra la empresa mencionada.
Actualmente Tameme enfrenta una cascada de cancelación de contratos por el pánico que ha causado en el mercado de traslado de valores, indicaron las autoridades.
Asimismo, los trabajadores de la desaparecida LyFC exigieron al Gobierno federal que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal y la Secretaría de la Defensa Nacional cancelen los permisos respectivos -portación masiva de armas, entre otros-- a la empresa Tameme, a fin de que no siga cometiendo desfalcos.
Los trabajadores electricistas afectados también solicitaron la intervención del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, para que cancele los permisos a fin de impedir que opere Tameme en la Ciudad de México, ante la cascada de denuncias en contra de la referida empresa.
Fernando Amezcua, secretario del Exterior del Sindicato Mexicano de Electricistas, informó que los trabajadores electricistas demandaron el pago correspondiente, pero no obtuvieron respuesta de las autoridades, además de que ellos desconocían que Tameme se había quedado con la nómina ya mencionada.
Agregó que el Gobierno federal deberá resolver el caso lo antes posible.
En las indagaciones federales se descubrió que la empresa Tameme, actualmente en quiebra, ha cerrado sus sucursales en el sureste de la República, como son los estados de Campeche, Tabasco, Veracruz y Mérida, debido a que su principal cliente fue LyFC.
La Procuraduría General de la República (PGR) investiga desde junio pasado a la firma Transportes Blindados Tameme luego de una denuncia del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), encargado de la liquidación de la paraestatal.
Según la denuncia, la empresa Tameme recibió entre el 6 y 8 de octubre del 2009 tres depósitos por un total de 316.5 millones de pesos, para ensobretado y pago de la nómina de trabajadores activos y jubilados correspondiente a la semana 41 de ese año.
La compañía de traslado de valores también recibió el 9 de octubre 13.9 millones de pesos por concepto de remanentes de nómina, reembolsos de caja chica y pago a trabajadores en zonas foráneas.
Sin embargo, la PGR indaga otro desfalco por más de 100 millones de pesos por este mismo concepto en perjuicio de LyFC, independientemente de otras denuncias ya acumuladas.
Cabe mencionar que dos días después del 9 de octubre, el presidente Calderón decretó la extinción de LyFC, pero la compañía de valores no regresó el dinero, aunque el contrato establecía su obligación de devolver el sobrante mediante el depósito bancario correspondiente a la cuenta abierta a nombre de LyFC.
El SAE le hizo requerimientos por oficio el 10 de noviembre del 2009 y el 16 de abril del 2010 y, posteriormente, en diligencias en el domicilio de la empresa, con presencia de notario público, el 19 de mayo y 17 de junio.
Ante la falta de respuesta, el SAE presentó la denuncia ante la Subdelegación de Procedimientos Especiales de la PGR el 23 de junio del año pasado.
http://www.oem.com.mx/elsoldecuautla/notas/n1918228.htm
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