Extrañamente en Querétaro, donde la República venció y humilló al invasor francés, nace el Tucpemex (todos unidos contra Pemex). Davidow primero, Enrique Peña Nieto y el de Tv Azteca, Ricardo Salinas Pliego, sostienen que habrá que privatizar Pemex. Que seamos audaces, dice el aspirante por el PRI. Pero audacia para Peña Nieto y los otros significa que los intereses privados entren al asunto del petróleo mexicano. Sin embargo, ya los intereses privados están participando: Halliburton, Repsol, Schlumberger, British Petroleum y otras muchas empresas privadas. ¿Resultados?: bajas en la producción de crudo, en la refinación y, peor aún, en la prospección de las reservas.
Le recuerdo a Peña Nieto que en los audaces tiempos de los años 1960, los brasileños venían al Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) para buscar tecnología. El neoliberalismo lo dejó caer. ¿Por qué no audacia significa mejor fortalecer el IMP, a la ESIQIE del IPN, a la Facultad de Química de la UNAM y a otros centros de educación superior relacionados con el petróleo? Los mexicanos bien nacidos decimos no a esa audacia que sólo pretende dar la riqueza de la nación a los intereses privados.
Rubén Mares Gallardo, Escuela Superior de Física y Matemáticas, IPN
Fuente : La Jornada