* Atenas se convirtió en un campo de batalla al enfrentarse grupos de jóvenes con policías
* Un nuevo paquete de austeridad permitirá despedir a 30 mil burócratas y recortar salarios
Periódico La Jornada
Jueves 20 de octubre de 2011, p. 31
Atenas, 19 de octubre. Grecia, el país europeo más afectado por la crisis de la deuda, quedó paralizado este miércoles por el paro general de dos días contra los draconianos recortes presupuestarios, un día después de que Moody’s rebajara brutalmente la nota de España, con lo que aumentó la presión sobre los líderes europeos para que den soluciones a la crisis.
Más de 125 mil personas, según la policía, y 200 mil según los sindicatos, salieron a las calles de las grandes ciudades griegas, en el primero de dos días del paro general.
El centro de Atenas, donde se movilizaron unas 70 mil personas, se convirtió en un campo de batalla al desatarse violentos enfrentamientos entre la policía y un grupo de jóvenes.
Las masivas protestas constituyeron un récord de participación desde el comienzo de la crisis de la deuda que se extiende por Europa; tan numerosas fueron y el paro tan extenso, que el canal de noticias Skai calificó la jornada como la madre de todas las huelgas.
La quinta movilización de este año y el segundo paro de dos días desde junio, mantiene paralizadas todas las actividades en Grecia, desde vuelos y transporte público, hasta escuelas, bancos, tribunales, negocios, hospitales y oficinas postales.
El Parlamento adoptó este miércoles el principio del nuevo paquete de medidas de austeridad que debería aprobar el jueves en una votación definitiva, antes de las decisivas reuniones previstas este fin de semana en Bruselas, que concluirán el domingo con una cumbre de mandatarios.
La nueva legislación posibilita despedir 30 mil trabajadores del sector público hasta fines de este año, recortar sus salarios hasta 20 por ciento y una sola tabla de sueldos. El proyecto también prevé aumentos de impuestos, así como el congelamiento de los contratos colectivos, lo que abre la vía a la generalización de las bajas salariales en las empresas privadas.
El Parlamento votará el jueves el proyecto de ley para implementar este paquete adicional, con el cual Grecia pretende recaudar 7 mil 100 millones de euros (casi 9 mil 800 millones de dólares) para las arcas públicas en los próximos 27 meses.
Los sacrificios exigidos no hacen más que agravar la recesión que vive el país por tercer año consecutivo. La nueva vuelta de tuerca de las medidas de austeridad viene impuesta por los acreedores de Grecia, en particular la Unión Europea, que trata por todos los medios de impedir el contagio de la crisis de la deuda a otras economías más grandes, como Italia y España, además de Bélgica y Francia.
Las nuevas medidas de austeridad son una condición para entregar un tramo de la ayuda internacional, indispensable para evitar la suspensión de pagos de Grecia, que se encuentra atrapada en una profunda recesión desde hace tres años. El país enfrenta una deuda pública que equivale a cerca de 162 por ciento del producto interno bruto y existen crecientes dudas de que pueda salir de la crisis sin declarar antes un cese de pagos.
La gran movilización se vio empañada por los disturbios originados por un grupo de jóvenes. Durante varias horas los provocadores lanzaron bombas incendiarias y piedras contra los policías, y algunos de los manifestantes pacíficos que protestaban contra la austeridad tuvieron que huir por las estrechas calles. En la céntrica plaza Syntagma la situación se agravó al mediodía, con el enfrentamiento entre policías y un grupo de jóvenes. Unas 45 personas resultaron heridas, entre ellas 25 policías y 20 manifestantes.
Fuente : La Jornada