Martes 20 de diciembre de 2011
Emilio Fernández Corresponsal | El Universal
TECÁMAC, Méx.— Residentes del fraccionamiento Real Castell denunciaron que empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), apoyados por varios elementos de la Policía Municipal y privada, cambiaron los medidores viejos por los digitales, pero también les suspendieron el servicio de energía eléctrica por presuntos adeudos de hasta 130 mil pesos.
Iván Chaverry, vecino de la privada Dungail de la unidad habitacional ubicada en la comunidad de Ojo de Agua, acusó que es ilegal la acción emprendida por los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad porque entraron a sus propiedades sin orden alguna y sin identificarse.
La CFE reclama pagos por el supuesto consumo eléctrico desde hace dos años, pero los vecinos argumentaron que la compañía constructora a la que le compraron las casas les brindaba el servicio de luz a través de una planta de su propiedad, por lo que nunca realizaron contrato con la comisión.
Sin electricidad
La empresa les brindó el servicio a los vecinos durante el lapso que reclama la comisión para su pago.
Desde hace tres meses la CFE les envió notificaciones a las familias que tenían que desembolsar por el consumo desde 19 mil hasta 130 mil pesos.
El plazo concluyó y a los habitantes que no cubrieron el monto exigido les restringió la energía eléctrica.
Lizbeth Solórzano, otra de las residentes del fraccionamiento dijo que acudieron ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y ante el Ministerio Público para denunciar los abusos que, aseguran, comete en su contra la CFE.
Pero los trabajadores de la comisión no respetaron los argumentos de los habitantes de la unidad habitacional y ayer iniciaron el corte de luz en las viviendas cuyos inquilinos no pagaron los consumos exigidos por la CFE.
“Algunos de los vecinos sí pagaron el adeudo que les pidieron, pero no les dieron un nuevo contrato y tampoco tienen luz”, contó Iván Chaverry.
Uno de los residentes del fraccionamiento, de origen español, que se opuso a que se llevaran su medidor y le instalaran uno nuevo, fue agredido por la fuerza de seguridad pública que apoyó la labor de los empleados de la comisión, aseguraron sus vecinos.
Las familias que habitan en el fraccionamiento indicaron que han tratado de dialogar con los representantes de la comisión para llegar a un acuerdo sobre los presuntos adeudos, pero afirmaron que hay inflexibilidad de su parte.
Hasta ahora, dijeron, 600 viviendas no tienen electricidad. En la unidad hay 2 mil 400 casas que empezaron a habitarse desde hace cuatro años.
Fuente : El Universal