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sábado, 26 de mayo de 2012

CFE también dio obra a testaferro

Sábado 26 de mayo de 2012
Noé Cruz | El Universal

En la entrega de contratos de obra pública que el gobierno federal hizo al empresario Fernando Alejandro Cano Martínez, presunto lavador del ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, estuvieron involucradas tres empresas más.

Aparte de Gifer y Materiales y Construcciones Villa de Aguayo, participaron y se beneficiaron también como socias Luga Construcciones, Rumbo Constructora y Comisa Construcciones y Montajes Industriales, según la base de datos del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI).

Comisa aparece además como proveedor de Comisión Federal de Electricidad (CFE), de la que ha obtenido cinco contratos por 1.6 millones de pesos, entre 2006 y 2010.

Rumbo Constructora se beneficio, además, con 10 contratos que obtuvo en 2010 del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), por 170 mil 381 pesos, por suministro de material y equipo a la zona turística de Ixtapa, Zihuatanejo.

La principal fuente de recursos para este grupo de empresas fueron contratos recibidos por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Al respecto, la SCT reveló que lleva a cabo una revisión exhaustiva de los contratos, y que dicha información está a disposición del público en el sistema Compranet.

Los contratos

Las investigaciones, según las fuentes de la SCT consultadas, se centrarán en los siete contratos de construcción, conservación periódica, reconstrucción y modernización de tramos carreteros que se otorgaron a Materiales y Construcciones Villa de Aguayo, por un total de 441 millones 601.6 pesos.

Otros cuatro contratos le fueron otorgados por la Administración Portuaria Integral de Altamira (APIA), por 208 millones 144 mil pesos y, un contrato más de Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Conexos (Capufe), por 23.7 millones de pesos.

En total, esta empresa obtuvo contratos con un costo de 673 millones 515 mil pesos, entre 2006 y abril de este año.

En estos contratos, la constructora mediante la cual Cano Martínez tuvo acceso a los programas de obras e inversiones de la SCT, operó en consorcio con Gifer, Luga Construcciones, Rumbo Constructora (en donde aparece Bertha Valencia como cabeza de la empresa) y Comisa Construcciones y Montajes Industriales.