En el primer trimestre de 2012, México registró crecimiento salarial promedio de 0.1 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, uno de los crecimientos más pobres en el mundo, documenta el Banco Mundial (BM).
En Tayikistán este indicador creció en 18.7 por ciento, en China, 14.6 por ciento, y en Rusia, 10.3 por ciento. Mientras, en países de América Latina el salario promedio creció 4.7 por ciento en Colombia, 4.6 por ciento en Brasil y 2.3 por ciento en Chile, según datos de la serie "Boleta en el empleo", recién publicada.
Así, el País queda hasta casi al final de una tabla de 25 países, al ocupar la posición 22, junto con Colombia. Por debajo de México sólo están Sudáfrica, que tuvo una caída de 0.7 por ciento en salario, y Bielorrusia, que cayó 1.9 por ciento.
"En México la cantidad de mano de obra disponible para realizar actividades productivas es mucho más grande que los puestos de trabajo, es decir, la demanda de trabajadores que realizan empresas y organizaciones es escasa así que hay un mercado estrecho que asimila muy poca mano de obra y eso permite que los salarios se mantengan restringidos", explicó Leticia Armenta, directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey campus Ciudad de México.
La especialista explicó que el salario tiene varios componentes para lograr su determinación, entre ellos la productividad del trabajo, que es la medida de cuánto aporta cada persona hacia la generación de riqueza y si ésta crece, el valor generado total crece también por consecuencia por lo cual la riqueza generada se puede repartir de mejor manera entre los distintos participantes, no sólo de los trabajadores sino también los empresarios.
De esta manera, parte del problema de los salarios en México es que hay cierto atraso en la competitividad y el crecimiento económico y eso retrasa el incremento de salarios, si bien, tampoco es el único factor, puesto que mantener salarios bajos da ciertas ventajas de competitividad que son utilizadas para impulsar políticas de producción.
Estas mismas condiciones pueden ser utilizadas, según Armenta, para explicar el aumento considerable que se ha registrado en China, aunque también aquí hay que valorar otros factores.
"El salario que está creciendo en China es un salario que está asociado a la clase media creciente y naciente en los últimos años pero este auge ha tenido efectos diferenciados en las distintas regiones puesto que el crecimiento salarial no es parejo, hay partes de esta nación donde aún hay grandes zonas de pobreza, hay una población que se está beneficiando del auge económico y hay una China más tradicional que sigue regida por las leyes de la planeación económica del estado que no necesariamente ven la misma libertad del mercado de trabajo", indicó la especialista.