* El cerco, atentado contra el Legislativo, afirma MC
* Desairan EMP y PF llamado a evitar excesos contra ciudadanos
Periódico La Jornada
Miércoles 28 de noviembre de 2012, p. 3
La seguridad excesiva en torno a la Cámara de Diputados se mantuvo por tercer día consecutivo y aun cuando se anunció que el Estado Mayor Presidencial (EMP) y la Policía Federal (PF) serían menos inflexibles en su comportamiento con los ciudadanos, continuaron las quejas sobre excesos en los retenes que controlan militares y policías, especialmente en las manzanas que circundan el Palacio Legislativo de San Lázaro.
La mesa directiva de la Cámara de Diputados reiteró que no solicitó el cerco y que, debido a los abusos contra los vecinos, pidió al EMP y a la PF evitar el exceso que se está dando para efectos de seguridad.
El presidente del órgano legislativo, el priísta Jesús Murillo Karam, dijo que a partir de esta noche se reforzarán las medidas de seguridad previstas para la toma de protesta de Enrique Peña Nieto como presidente del país e incluso se canceló la comparecencia del secretario de Hacienda, José Antonio Meade.
Aunque los priístas atribuyeron la medida al gobierno de Felipe Calderón, Miguel Ángel Osorio Chong, coordinador de política y seguridad del equipo de transición, anunció en su cuenta de Twitter: Ante el cerco de seguridad dispuesto por el Estado Mayor Presidencial en San Lázaro, se tomó la decisión de retirarlo y abrir estaciones del Metro y calles cerradas.
Retiran las vallas en forma parcial en Fray Servando
A pesar del compromiso de la mesa directiva y del gobierno federal, sólo se reabrieron tres de las cuatro estaciones cerradas. La de Candelaria –cercana a la Cámara– continuó bloqueada.
Se retiraron de forma parcial las vallas de la esquina que forman las avenidas Fray Servando Teresa de Mier y Congreso de la Unión y se mantuvo la revisión de las personas y sus pertenencias, y sólo podían pasar los retenes quienes demostraran, con su credencial de elector, que viven en las colonias aledañas.
Por la mañana, antes de la sesión plenaria, unos 20 diputados del PRD organizaron una protesta en el cruce de la avenida Eduardo Molina y Emiliano Zapata. Los legisladores desmontaron algunas vallas y las derribaron. Algunas cayeron sobre una motocicleta.
La acción de los perredistas –algunos brincaron sobre las vallas derribadas– fue grabada por elementos del EMP. En el lugar, los legisladores desplegaron una cartulina en la que se leía: Por nuestros vecinos, no al estado de sitio. ¡Represores!
Después, al inicio de la sesión, diputados de PRD, PT y Movimiento Ciudadano (MC) solicitaron que se incluyera en el orden del día un punto de acuerdo para solicitar al gobierno de Calderón cese el cerco y la vigilancia a domicilios, calles y trabajos.
En la tribuna, al presentar la propuesta, el diputado Ricardo Mejía, de MC, sostuvo que no sólo se trata de un cerco de metal, sino que constituye un grave atentado al Poder Legislativo y, sobre todo, a los vecinos de San Lázaro.
Los muros, agregó, son expresión del autoritarismo y reflejan el miedo de los autócratas a las manifestaciones del pueblo. El muro de San Lázaro no puede seguir, expuso.
Aunque la Junta de Coordinación Política pidió a Murillo Karam que, como presidente de la mesa directiva, solicitara un informe que explicara los motivos del operativo, el priísta no lo hizo; argumentó que no esperó a un punto de acuerdo para demandar el retiro de las medidas de seguridad.
–¡Siguen las vallas! –exclamó desde su curul Ricardo Mejía, mientras Murillo avanzaba en su explicación.
“¿Me deja hablar? –atajó el priísta–. Como ustedes lo pudieron ver hoy, se eliminaron todos los bloqueos para el acceso a la calle.”
Manuel Huerta, del PT, resaltó el uso de perros evidentemente persiguiendo algo, insistió en que hay seguimiento a diputados y lamentó “el cerco a la Cámara, que contrasta con la idea que algunos tenemos de que esta es la casa del pueblo. Nosotros siempre nos hemos pronunciado por la no violencia, porque somos pacíficos. Pero llamamos la atención de que estas medidas, que parecen de halcones, no avancen aquí”.
Murillo Karam respondió: No hay en la Cámara ningunos perros que no sean de la Cámara y que vigilan que no haya explosivos. No habrá ningún exceso ni medidas de seguridad hasta el tiempo necesario para tomar las de costumbre.
La Jornada