Presenta su 16 informe anual de violaciones a los derechos humanos laborales
Periódico La Jornada
Viernes 26 de abril de 2013, p. 53
Con el regreso del PRI a Los Pinos, las condiciones de vida de los trabajadores mexicanos no sólo siguen deteriorándose por la creación de empleos de baja remuneración, la prevalencia de la subcontratación (outsourcing) y el aumento en los precios de la canasta básica, sino que incluso han empeorado por la reforma laboral que hoy pretende legalizar todas esas prácticas nocivas.
Así lo advirtieron especialistas del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal), quienes ayer presentaron su 16 Informe anual de violaciones a los derechos humanos laborales en México, en el cual destacaron algunos de los principales vicios que dejó el sexenio calderonista en materia de derechos de los trabajadores.
Manuel Padrón Flores, coordinador del Cereal, indicó que los abusos contra la gran mayoría de la fuerza laboral del país se agravarán con las reformas a la Ley Federal del Trabajo, que legalizan la precariedad, limitan derechos básicos, como el de huelga, eliminan la estabilidad en el empleo y obstaculizan la libre asociación sindical.
Todo ello, alertó, rompe por completo el equilibrio de fuerzas entre obreros y patrones, en favor de estos últimos, y provoca múltiples violaciones a los derechos a la alimentación, la vivienda, la seguridad social, la educación, el medio ambiente sano y la cultura, lo cual ya está siendo documentado en la audiencia sobre derechos laborales del Tribunal Permanente de los Pueblos.
Los efectos negativos de las reformas, añadió, tendrán lugar en el entorno de por sí precario que dejó el sexenio de Felipe Calderón, donde continuó la explotación laboral infantil; se agudizaron los abusos en las minas –ahí hay una esclavitud simulada– y el poder adquisitivo del salario para comprar los productos de la canasta básica cayó hasta en 40 por ciento.
A pesar de las condiciones adversas, el informe destacó que el año anterior hubo experiencias importantes de lucha sindical, entre ellas las de los bomberos del Distrito Federal; los obreros de la industria de autopartes Flex-n-Gate, en Puebla; los trabajadores de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, y los electricistas, quienes no han abandonado su exigencia de que la Comisión Federal de Electricidad sea declarada como su patrón sustituto.
Rodrigo Olvera, abogado experto en temas de derecho laboral internacional, manifestó que los 16 informes anuales del Cereal comprueban la existencia de varias líneas estructurales impulsadas desde el gobierno del país con el objetivo de legalizar la subcontratación, limitar el derecho a huelga y anular conquistas históricas de los trabajadores, las cuales ahora pretenden legalizarse con las reformas a la ley del trabajo, por lo que llamó a los sindicatos independientes a seguir luchando para evitar estos abusos.
Manuel Fuentes, también especialista en asuntos del trabajo, coincidió en que las citadas modificaciones buscan desmantelar los derechos básicos de los trabajadores, y concluyó que la política laboral de Calderón no sólo continúa aplicándole en el actual sexenio, sino que además se hace de forma más agresiva, usando la propia ley para atacar a la clase obrera.
La Jornada