[CFE]
17/05/2013
México, DF.- En 10 años, la situación financiera de CFE se ha deteriorado notablemente, y ejemplo de ello es que las tarifas que cobra no alcanzan para cubrir sus costos, el endeudamiento de la empresa ha crecido 371% y el patrimonio ha caído 82.2 por ciento.
Adicionalmente, la empresa tiene una cartera vencida que suma 44 mil 144 millones de pesos, equivalente a 14% de la facturación de todo 2012, de acuerdo con el diagnóstico que realizó el director general, Francisco Rojas, a finales de febrero.
La empresa enfrenta históricamente insuficiencias presupuestales que en 2012 fueron de 10 mil millones de pesos y para 2013 se espera que crezcan a 54 mil
millones.
“Los costos se incrementaron; principalmente, el de energéticos que representa 84% de los costos de explotación y alrededor de 40% de los costos totales”, apunta el documento.
Luis Miguel Labardini, analista de Marcos y Asociados, dijo que este deterioro se ha dado principalmente porque el Gobierno federal no ha hecho aportaciones de capital fresco a la empresa, como podría hacerlo la iniciativa privada cuando falta el inversionista estatal.
“El chiste es cómo capitalizas a CFE para que tenga recursos sin deteriorar sus finanzas”.
La forma de revertir este fenómeno sería permitirle a la empresa cubrir sus necesidades fuera del presupuesto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, aseguró el
especialista.
El diagnóstico de Francisco Rojas revela que la CFE pasó de destinar 50 mil millones de pesos para comprar combustibles en 2002, a casi 160 mil millones el año pasado.
Al mismo tiempo, los ingresos por ventas de electricidad no son suficientes debido a que el subsidio que se otorga a las tarifas eléctricas es mayor al aprovechamiento, pues la diferencia entre ambos valores llegó a su máximo histórico de 42 mil 855 millones de pesos en 2009.
“Hasta 1999, el aprovechamiento cubría el importe total del subsidio y dejaba un saldo positivo. Desde hace 12 años, el subsidio comenzó a ser consistentemente superior al aprovechamiento”, añadió el documento.
La empresa justificó esta carencia financiera a que la operación de la zona central del país representa pérdidas de energía.
A esto se le suma que los pasivos de la empresa aumentaron 139.7% entre 2003 y 2013, para llegar a 884 mil 261 millones de pesos, la mitad de ese monto es el pasivo laboral, y el resto otras deudas. Las contraídas con bancos y Pidiregas llegaron a 214 mil 400 millones de pesos.
CFE refirió que un cambio en las normas para reportar sus estados financieros, en 2011 y 2012, funcionó en detrimento de la empresa, lo cual se suma a todos los problemas arriba
mencionados.
Cabe recordar que el martes, Fitch Ratings elevó la nota crediticia de la paraestatal y de Petróleos Mexicanos de BBB a
BBB+.
Adicionalmente, la empresa tiene una cartera vencida que suma 44 mil 144 millones de pesos, equivalente a 14% de la facturación de todo 2012, de acuerdo con el diagnóstico que realizó el director general, Francisco Rojas, a finales de febrero.
La empresa enfrenta históricamente insuficiencias presupuestales que en 2012 fueron de 10 mil millones de pesos y para 2013 se espera que crezcan a 54 mil
millones.
“Los costos se incrementaron; principalmente, el de energéticos que representa 84% de los costos de explotación y alrededor de 40% de los costos totales”, apunta el documento.
Luis Miguel Labardini, analista de Marcos y Asociados, dijo que este deterioro se ha dado principalmente porque el Gobierno federal no ha hecho aportaciones de capital fresco a la empresa, como podría hacerlo la iniciativa privada cuando falta el inversionista estatal.
“El chiste es cómo capitalizas a CFE para que tenga recursos sin deteriorar sus finanzas”.
La forma de revertir este fenómeno sería permitirle a la empresa cubrir sus necesidades fuera del presupuesto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, aseguró el
especialista.
El diagnóstico de Francisco Rojas revela que la CFE pasó de destinar 50 mil millones de pesos para comprar combustibles en 2002, a casi 160 mil millones el año pasado.
Al mismo tiempo, los ingresos por ventas de electricidad no son suficientes debido a que el subsidio que se otorga a las tarifas eléctricas es mayor al aprovechamiento, pues la diferencia entre ambos valores llegó a su máximo histórico de 42 mil 855 millones de pesos en 2009.
“Hasta 1999, el aprovechamiento cubría el importe total del subsidio y dejaba un saldo positivo. Desde hace 12 años, el subsidio comenzó a ser consistentemente superior al aprovechamiento”, añadió el documento.
La empresa justificó esta carencia financiera a que la operación de la zona central del país representa pérdidas de energía.
A esto se le suma que los pasivos de la empresa aumentaron 139.7% entre 2003 y 2013, para llegar a 884 mil 261 millones de pesos, la mitad de ese monto es el pasivo laboral, y el resto otras deudas. Las contraídas con bancos y Pidiregas llegaron a 214 mil 400 millones de pesos.
CFE refirió que un cambio en las normas para reportar sus estados financieros, en 2011 y 2012, funcionó en detrimento de la empresa, lo cual se suma a todos los problemas arriba
mencionados.
Cabe recordar que el martes, Fitch Ratings elevó la nota crediticia de la paraestatal y de Petróleos Mexicanos de BBB a
BBB+.