Dice el refrán que “plaza que no se ocupa, se toma”, y así sucedió en el Zócalo capitalino cuando el gobierno también decidió que se terminaba el tiempo en el que, incluso, era el primer mandatario del país quien encabezaba, brazo con brazo, el tradicional desfile del Día del Trabajo el primero de mayo. A partir de que las quejas en las mantas y desplegados cambiaron por una bomba que causó revuelo entre los invitados al balcón central de Palacio Nacional, los representantes de los 3 Poderes y las autoridades invitadas decidieron ponerle fin al evento. Los años siguientes reportaron la realización de este desfile con solamente los agremiados a sindicatos independientes y los aguerridos de siempre. Ahora, el inquilino de Los Pinos no quiere oír nada sobre esta fecha y mucho menos sobre los reportes de quienes habrán de manifestar sus inconformidades que no son pocas.
Agraviados están los trabajadores de diversas ramas. El presidente del empleo marcó el primero de Mayo como día de luto, enterró muchas fuentes de trabajo. Los de Mexicana de Aviación son testigos de lo anterior al igual que los de la Comisión Federal de Electricidad; son también miles los que perdieron sus pequeñas empresas y por ende despidieron a sus empleados a raíz de la entrega sin condiciones de concesiones y permisos para empresas como Wal-Mart, ni que decir de quienes trabajan en las instituciones bancarias en donde además de responder a los intereses de extranjeros fueron eliminados y sustituidos por máquinas; los mineros siguen trabajando en condiciones infrahumanas; autorizaron la operación de las outsourcing que también tienen a miles de trabajadores sin las prestaciones de rigor.
Están las grandes tiendas que también despidieron a cientos de empleados que se encontraban trabajando en los estacionamientos y también fueron sustituidos por máquinas, todo ello en aras de una modernidad que lo único que ha generado es una mayor pobreza. Ni qué decir de los propietarios de gasolineras ante quienes las autoridades laborales se hacen de la vista gorda y no levantan un dedo en contra de las contrataciones que obligan, de entrada, a que firmen un pagaré en blanco, no reciben salario, tienen la responsabilidad de cuidar fuertes sumas de efectivo que portan, además a la vista de todos. Las tiendas como las OXXO los hacen laborar jornadas que llegan a las 12 horas con pago de 8 y los días de auditoría permanecen hasta 30 horas contando mercancías.
Otro renglón que revela la infamia que han venido cometiendo las autoridades con la complacencia, incluso, tanto de diputados como de senadores y de la “tremenda Corte”, está en la contratación por todos conocida de menores de edad que lo mismo están laborando en el campo que en las minas, en las fábricas, que sirven de gancho para vendedores ambulantes; la mirada y la cortina de humo se clava en la prostitución infantil cuando son los propios funcionarios los que avalan la venta de los niños a través de la mano de obra, de la explotación laboral, del conocimiento que tienen de cómo trabajan en donde se siembran estupefacientes. Los abusos que cometen los patrones tienen refugio, cobijo, en el mandato panista, en el del presente y en el que encabezó Vicente Fox. Los salarios de hambre y la pérdida del poder adquisitivo han afectado a todos sin excepción.
Los sindicatos como la CTM, la CROC, la CROM, con sus dirigencias asentadas en la capital de la República, también abdicaron de su responsabilidad de representar a los trabajadores y ahora más que nunca dejan en claro que su papel sólo es el de enriquecer a unos cuantos líderes y a los que integran la jerarquía de las organizaciones. Al respecto, Martín Esparza, líder de los electricistas de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, advierte que no hay nada que festejar esta fecha. “Las cifras de desempleo y el aniquilamiento del poder adquisitivo de los minisalarios han sido la constante durante el sexenio de Felipe Calderón cuya política antilaboral y su modelo económico tendientes a salvaguardar los intereses del Fondo Monetario Internacional y proteger las escandalosas ganancias de los empresarios nacionales y extranjeros tienen en la pobreza extrema a 52 millones de mexicanos”.
Hace clara referencia a lo que llama el linchamiento oficial contra la clase trabajadora que realizan las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje en donde se emiten resoluciones amañadas contrarias a lo que establece la Ley Federal del trabajo y, agrega, toda esta andanada de violaciones no ha encontrado eco en la Suprema Corte de Justicia de la Nación en donde sus magistrados no han sabido estar a la altura de las circunstancias y menos aún asumieron su función de imparcialidad como parte del equilibrio entre los Poderes de la Unión. En México, revela, 30 millones de trabajadores no tienen acceso a la salud y nuestro país está catalogado a nivel internacional como uno de las 20 naciones con la peor distribución del ingreso.
En plena jornada electoral se verá hasta donde llegan las inconformidades de los trabajadores y a no dudar que habrá algunas que tengan mano negra y que se planteen aprovechando la ocasión para el golpeteo político que bien se reflejará contra el PAN y el PRI, que son los partidos cuyos abanderados han manejado el poder. En las entidades también habrá jornada interesante. En Tamaulipas el desfile obrero concentrará a 50 mil
Trabajadores; en Oaxaca los sindicatos independientes se unirán a los de la CNTE y demandarán un aumento salarial de emergencia para “resarcir el aumento en los costos, bienes y servicios que impone el gobierno”. También estarán en el centro oaxaqueño los de Telmex, Nacional Monte de Piedad, entre otros. En Jalisco también saldrán bases magisteriales. Igual se alistan en Tabasco, en Baja California, en Sonora y Sinaloa con inconformidades al por mayor.
Trabajadores; en Oaxaca los sindicatos independientes se unirán a los de la CNTE y demandarán un aumento salarial de emergencia para “resarcir el aumento en los costos, bienes y servicios que impone el gobierno”. También estarán en el centro oaxaqueño los de Telmex, Nacional Monte de Piedad, entre otros. En Jalisco también saldrán bases magisteriales. Igual se alistan en Tabasco, en Baja California, en Sonora y Sinaloa con inconformidades al por mayor.
Hasta donde se sabe, los de la Secretaría de Seguridad Pública Federal tuvieron una serie de reuniones con la directiva del CISEN a fin de recabar información sobre los lugares en donde podrían suscitarse enfrentamientos o se tengan planeados eventos que utilicen la fecha como escudo para desestabilizar ciudades. A las calladas han formado grupos para prevenir que sea la fecha más negra en el calendario de Felipe Calderón, eso es lo único que importa. Ya sabremos hoy mismo y antes de cualquier debate hacia donde apunta el futuro.